LUC: alergias y miedos en educación

Escribe Enzo Malán | Maestro y representante nacional por Soriano

En el breve tiempo en que se discutió el proyecto de Ley con el rótulo de urgente consideración (hoy Ley 19889), le consulté, en sesión de la comisión que se estaba analizando, al presidente del CODICEN, por qué si entendía que se debía mejorar la educación, había que sacar a los representantes de los docentes de los  órganos de gobernanza de la misma. Su respuesta fue muy evasiva.

Este hecho de la realidad me ayuda a analizar algunas cuestiones, a manera de introducción al tema:

Breve tiempo de tratamiento del proyecto. 

La Constitución de la República prevé este mecanismo y el  breve tiempo, porque sin duda hay una urgencia y lo centra en un tema. Aquí se presentaron y se modificaron más de 60 leyes…

La ley de educación (18437) llevó dos años y medio de debate, de propuesta, de análisis y de elaboración en asambleas barriales, departamentales, congreso, estudio en cada cámara, etc. Esta LUC, de un plumazo… modifica esencialmente la ley 18437 y en escasos días.

En definitiva, desde el arranque, desde la forma se preanuncia un contenido negativo.

Mejorar la educación sin participación.

 Este es otro elemento clave para entender conceptualmente (ya no solo la forma) cual es el planteo de la LUC en general y la educación en particular.

Aquí hay una mirada y una concepción de la educación gerencial en modo gestión privada y  no como derecho Humano fundamental que busque la liberación de las personas y por tanto contribuya a la integración social, democrática y al desarrollo de los pueblos. 

Hecha esta introducción al tema, quisiera referirme concretamente al articulado caracterizándolo como alérgico a la participación, miedoso a la autonomía y sueño de excelencia por lo privado.

Alergia.

La LUC (ya vigente y actuando…) procedió por su efecto a eliminar los consejos de Primaria, Secundaria y UTU (art 148 y ss). Con esto no solo se disminuye la capacidad de acción y de trabajo del órgano sino que se priva del rico y técnico aporte que pudieran hacer los docentes.

Los consejos ahora pasaron a ser un órgano unipersonal, gobernados por una especie de gerente, al que se le llama Director General. 

Esa alergia ante la  participación de docentes lleva también a eliminar la necesidad de los diez años de actuación en la educación pública que se pedían como requisito para integrar el CODICEN. Y en el CODICEN se les sacó el voto a los delegados docentes, solo poden opinar.

Otro ejemplo es la convocatoria al Congreso de la educación. Mientras en la ley anterior se establecía por lo menos una vez en el período, en la LUC se legaliza que el congreso no sea convocado, y en tal caso solo una vez (art. 143).

Miedo.

sa alergia a la participación lleva al miedo a la autonomía. En lugar de avanzar en un mayor grado de autonomía, se reforma para centralizar todo en el poder político. Y no sólo esto, lo más lamentable y el retroceso mayor se da en lo siguiente: “previamente para obtener la venia del Senado, cada uno de los tres candidatos deberá ratificar su conformidad con los principios y metas generales del “Compromiso de Política Educativa Nacional…”(Art 151). ¿Y quién elabora ese compromiso de política educativa?… El Ministro de Educación y Cultura (art 145). Esto afecta claramente la autonomía, no deja “ser” lo que la ANEP es.

Soñar con la excelencia.

Esta alergia a la participación y miedo a la autonomía, tiene algo de alergia y miedo a lo público. Esto se expresa soñando con la excelencia de lo privado. Se evidencia una lógica orientada en ese sentido cuando se habilita a que quienes gobiernen la educación pública puedan venir solo del ámbito privado, se baja la participación de los representantes de los organismos públicos y se incorpora a lo privado en órganos de decisión de políticas educativas. La gestión unipersonal y gerencial al eliminar los consejos a en esa  línea de privatizar la esencia de la gobernanza educativa. 

Pero lo central de esta visión empresarial está en la creación de “regímenes especiales”. Esto hará que docentes de centros educativos cercanos sean regidos por normativas distintas y salarios distintos. Estos regímenes otorgan la posibilidad de que los directores  de centros educativos decidan el acceso o permanencia de docentes en un lugar de trabajo, según el cumplimiento de condiciones de orden funcional (no las especifica claramente). Esto, de aplicarse, es realmente muy peligroso, atenta contra los derechos adquiridos, fomenta el malestar docente y genera tensiones importantes en las comunidades educativas (Art. 193). Esas prácticas hoy día son comunes en una empresa o centro educativo privado. Si al director no le gusta “tu cara” no te contratan el año próximo.

A  manera de conclusión

Habría muchísimo más para decir de cada uno de estos temas en particular de lo educativo.

Volviendo a la generalidad de la LUC vemos que no es solo una ley sino la expresión de un modelo que hemos caracterizado como desestatizador, antipopular, represivo y concentrado. Claramente un modelo neoliberal autoritario.

A este modelo lo vamos a enfrentar, lo hemos hecho con las 800 mil firmas. El FA, y el PS, como fuerzas políticas comprometidas con las causas políticas y sociales populares, están llamados a esa resistencia. Pero también habrá resistencia a ese modelo neoliberal y autoritario, desde los trabajadores organizados y desde las organizaciones sociales en general… Está bien claro la LUC es el instrumento, es la expresión… pero la lucha es contra  ese modelo de fondo que con esta ley quiere avanzar y profundizarse.

El desafío es grande pero altamente y cualitativamente enriquecedor para la izquierda porque  supondrá dialogo, barriadas, mateadas, el mano a mano… todo para dar esa batalla cultural. Estaremos a la altura.