En un nuevo 20 de mayo que vamos a vivir de manera diferente es necesario parar a pensar, reflexionar sobre lo que hicimos y lo que no hicimos, con madurez y autocrítica para así poder seguir proyectando la lucha.
Se hace necesario empezar recordando a Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw que fueron asesinados el 20 de mayo de 1976. También a Felipe Michelini que falleció hace pocos días y fue uno de los organizadores de la primera marcha en 1996, un luchador en la búsqueda de Verdad, Memoria y Justicia.
En esta ocasión la marcha va a ser diferente debido a la situación sanitaria en la que nos encontramos, lo cual nos obliga a pensar en nuevas formas. Este año no habrá miles de personas en silencio por la Av. 18 de Julio y en cada marcha que se hace en el país, mostrando que cada vez somos más les que exigimos Verdad y Justicia. Pero oiremos en todo el Uruguay el grito de PRESENTE luego del nombre de los y las compañeras.
No es menor destacar que el futuro también será diferente porque la derecha está de nuevo en el gobierno y en el parlamento hay un partido militar que es cómplice de la desaparición y la tortura.
Pensando en esta nueva coyuntura como socialistas es que debemos ver en dónde estamos parados, qué tan leales somos al discurso que sostenemos desde siempre y que tan cerca estamos de las organizaciones que llevan esta lucha día a día, no para autoflagelarnos si consideramos que nos falta por hacer; todo lo contrario, para poder luchar desde la honestidad que es la única manera en que lo podremos hacer bien porque el pueblo nos exige estar a la altura, porque año a año son más les que reclaman y reconocen la necesidad de no perder la memoria, sino de construirla colectivamente.
En ese sentido tenemos la oportunidad de nuevamente comprometernos con esta lucha y ser muy clares, ¡les vamos a encontrar! Porque la verdad existe, oculta pero está, como dijo Chifflet »no puede haber una unidad militar que el coronel que esté a su frente no sepa si se tortura, porque hasta los vecinos de varias cuadras sentían los gritos y sabían lo que sucedía ahí adentro». Les responsables tienen que saber que »llegará un momento que van a comprender que si no se dice la verdad, si no se aporta los datos y si no aparecen los detenidos desaparecidos, eso se vuelve contra la institución, mancha los uniformes».
Para encontrarles hay que afrontar el tema como lo que es, un tema de Estado, dotando de más recursos a quienes realizan la investigación y búsqueda, respaldando el trabajo de los equipos técnicos que vienen desarrollando la tarea.
En 1996 aprendimos que el silencio habla, que el silencio grita y siempre repite las mismas palabras, ¡Verdad, Memoria, Justicia y Nunca Más!
Son Memoria,
Son Presente.
¿Dónde Están?
Equipo Derechos Humanos, Juventud Socialista del Uruguay