Por razones de “urgencia” y para garantizar su funcionamiento, los fundadores del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- asumieron la presidencia rotativa del bloque en lugar de Venezuela, y prorrogaron hasta el 1º de diciembre el plazo para que el gobierno de Nicolás Maduro adecue su legislación a la normativa vigente, de lo contrario, será cesado en sus derechos como Estado parte
La declaración fue adoptada por consenso por los Estados parte del Mercosur y la abstención de Uruguay que prefirió priorizar el funcionamiento del bloque, sobre todo, ante instancias cruciales de negociación inminente frente a la Unión Europea.
En el ínterin, la conducción del bloque estará a cargo de una Comisión Coordinadora integrada por representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Desde el inicio, Brasil y Paraguay, así como Argentina argumentaron a favor de excluir a Venezuela como miembro pleno del Mercosur con el fundamento de que el 12 de agosto venció el plazo de cuatro años establecidos para incorporar la normativa.
No obstante Uruguay planteó prorrogar el plazo para que Venezuela pueda aprobar las leyes necesarias para mantener el estatus de socio pleno, con voz y voto. El canciller interino José Luis Cancela afirmó que Uruguayes contrario a adoptar una “postura sancionatoria” y que “está a favor de cooperar con aquel país”. Agregó que la declaración conjunta de cancilleres de los países fundadores del MERCOSUR se basa en el cumplimiento de su reglamento de funcionamiento. Venezuela tenía un plazo hasta el 12 de agosto para aprobar 300 normas que requiere el MERCOSUR. Los países fundadores contemplaron una prórroga hasta el 1° de diciembre de este año. Vencido el plazo, si Venezuela no aprueba las normativas, contará únicamente con voz dentro del bloque. El funcionario recordó finalmente que si Venezuela no cumple con los requerimientos solicitados en el nuevo plazo, podrá asistir a los órganos del Mercosur pero no tendrá los derechos de un miembro pleno.
Cancela argumentó que la abstención de Uruguay a la propuesta del resto de los estados socios para que Venezuela no ejerza la presidencia del Mercosur, tuvo la finalidad de “salvar” y evitar el “parálisis” de este organismo.
“Si Uruguay no se abstenía, el Mercosur hubiera entrado en una parálisis”, afirmó el vicecanciller Cancela ya que la resolución no se hubiese aprobado.
La decisión adoptada por los cuatro países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) establece que la presidencia del bloque la ejercerá hasta nuevo aviso una Comisión de Coordinadores integrada por los cuatro Estados fundadores
Cancela aclaró que nuestro país no tiene la posición de sancionar a Venezuela. “Este no fue ni es el criterio del Uruguay. No tiene una aproximación sancionatoria a este problema. Uruguay tiene una aproximación cooperativa, por lo cual ante este planteo (de suspensión de Venezuela) sostuvimos la necesidad de extenderle este plazo a Venezuela para que pueda incorporar la normativa que aún no tiene incorporada”, explicó el vicecanciller uruguayo.
El jerarca uruguayo manifestó su conformidad a que se llegara a un consenso de extender el plazo hasta el 1º de diciembre.
“Y si en esta fecha Venezuela no hubiera podido incorporar el conjunto de la normativa del Mercosur, se vería suspendida en el ejercicio de los derechos que le corresponden como Estado parte del Mercosur”, advirtió.
El vicecanciller indicó que Uruguay participará de las actividades que organiza Venezuela del Mercosur Social.
Rechazo de Venezuela
El gobierno de Nicolás Maduro desconoció la medida y dijo que no tolerará “violaciones a los Tratados” del grupo. Sostuvo además que las decisiones en Mercosur se toman por “consenso y respetando las normas de funcionamiento”. Por su parte, la canciller venezolana Delcy Rodríguez remarcó que su país está en “ejercicio pleno” de la presidencia del mecanismo, al que Caracas adhirió en 2012 sin que hasta el momento haya ratificado normas económicas y políticas, incluidas las relacionadas con derechos humanos.
En contraste, la oposición venezolana celebró la sanción como una “derrota” del mandatario socialista, al que busca sacar del poder mediante un referendo revocatorio este año.
Maduro “fue derrotado por Mercosur, la comunidad internacional hoy está clara sobre la realidad (de Venezuela), donde se violan los derechos humanos y no hay democracia”, dijo Luis Florido, presidente de la comisión de Política Exterior del Parlamento, de mayoría opositora.
“Uruguay obró de manera inteligente”
Para el diputado Daniel Caggiani, el gobierno uruguayo obró de manera inteligente y tomó una decisión en función de la soberanía nacional, la autonomía y la independencia que le corresponde.
“Con la decisión de abstenerse, por un lado se preservó el funcionamiento del bloque regional por estos meses hasta tanto se traspase la presidencia pro témpore a Argentina, y por otro, se logró extender el plazo para que Venezuela pueda incorporar una mayor normativa vigente”, señaló.
El legislador, vicepresidente del Parlasur, opinó que desde el punto de vista jurídico “es un mamarracho la cláusula por la cual se establece que se podría sancionar a Venezuela en caso de vencerse el plazo para incorporarse la normativa, porque cualquiera de los otros cuatro miembros Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, tienen todavía normativa por incorporar y con ese criterio también deberían ser sancionados”.
“No hay ninguna cláusula que se haya firmado que permita alguna sanción y pretender inventarla ahora constituye un marracho jurídico”, concluyó.
Afirmo que en ninguno de los tratados se determina un mecanismo sancionatorio por la no incorporación de la normativa vigente y recordó que todos los países miembros del Mercosur no cumplieron con la totalidad de la normativa requerida.
El legislador del MPP afirmó que Brasil “presionó” a Uruguay para que se sancione a Venezuela y destacó la posición de nuestro país de no acompañar el planteo de suspender a Venezuela y dar un nuevo plazo para prosiga con el proceso de la incorporación legal.
Declaración del PCU
En tanto, el Partido Comunista del Uruguay (PCU) emitió un comunicado en el que expresa su rechazo a la posición adoptada por los países socios con relación a Venezuela en el Mercosur.
La crisis del bloque “es parte de la controversia del imperialismo y las derechas para asegurar el alineamiento del continente con el ajuste global en marcha. Una de las manifestaciones concretas de esa controversia es la decisión de desmontar los instrumentos de integración y unidad continental construidos en estas últimas décadas, espacios inéditos de autonomía política y económica”.
La Declaración del Mercosur
La Declaración conjunta aprobada por consenso por los Estados Partes del Mercosur – con la abstención de Uruguay-fue adoptada “por razones de urgencia y a fin de asegurar el funcionamiento del Mercosur”. Así lo señala el propio documento firmado por los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. En la nota se señalan incumplimientos de Venezuela en la adopción de normas vigentes del Mercosur por lo que las negociaciones externas con terceros países y grupos de países “serán coordinadas por los cuatro Estados Partes signatarios del Tratado de Asunción”. Además, el 1 de diciembre de 2016 se analizará nuevamente el estado de cumplimiento de las obligaciones asumidas por Venezuela en el Protocolo de Adhesión al Mercosur y cesará en su condición de Estado Parte del Mercosur si persisten los incumplimientos.
Fuente: La República
15 de setiembre 2016