Escribe Alberto Leira | Arquitecto
Dieste Patrimonio Mundial
La Iglesia “Cristo Obrero y nuestra señora de Lourdes” del Ing. Eladio Dieste fue declarada Patrimonio de la Humanidad el pasado 27 de julio por la Unesco. Al mismo tiempo que se disputaban los juegos olímpicos en Japón sale esta resolución que bien vale como la obtención de una presea dorada.
Esta joyita arquitectónica proyectada por Dieste en 1952 y construida entre 1958 y 1960 está ubicada en la Estación Atlántida, en la ruta 11 km. 164. En un barrio obrero al norte de la Ruta Interbalnearia, frontera que divide el territorio entre el balneario y el área de servicios que suministra la producción de frutas y verduras, la mano de obra para la construcción y las empleadas dómesticas para quienes disfrutan de sus vacaciones en la playa.
El ingeniero, declarado Arquitecto Honorario por la Facultad de Arquitectura de la UDELAR, hizo gala en toda su obra de la sensibilidad para aunar el estricto cálculo estructural con la belleza de la forma y otorgarle vida con un exquisito manejo de la luz.
Para poder concretarla resignó su merecido cobro de honorarios a la vez que puso dinero propio. No faltaron discusiones con el benefactor que lo único que le solicitaba era una bóveda para construir un galpón que oficiara de iglesia para la gente del lugar y que su donación ya era una suma establecida. A la sugerencia de Dieste de contratar un arquitecto contestaba que la gente no entendía, a lo que el Ingeniero le dijo que si tuvieran los medios los lugareños podrían construir la Catedral de Chartres.
El sistema constructivo empleado fue el de la cerámica armada, en el que se utiliza un material accesible como el ladrillo, que a la vez otorga una gran calidez. Sistema que utilizó Dieste en sus más de 140 obras en nuestro país, más de 40 en Argentina, más de 25 en Brasil y 5 en España.
La candidatura
El proceso duró varios años y en el mismo tuvo un gran protagonismo la Fundación Dieste, asesorada por el Arq. Ciro Caraballo y con la colaboración de diversas instituciones como la Intendencia de Canelones, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación y contando con estudios muy profundos gracias a los recursos financieros otorgados por la Fundación Getty que permitió realizar profundos análisis del edificio junto a la Facultad de Arquitectura e Ingeniería mediante diversos equipos.
En el origen se proponía para la candidatura la obra de Dieste en su conjunto y para ello varios edificios de nuestro país de su autoría fueron declarados Monumento histórico nacional, pero luego no se llegó a un estudio tan minucioso de los mismos y la estrategia cambió llevando la propuesta de esta construcción.
Finalmente, la votación resultó positiva y podemos los uruguayos todos sentirnos orgullosos y celebrar este tercer sitio Patrimonio de la Humanidad, que se suma al barrio histórico de Colonia del Sacramento y al paisaje industrial de Fray Bentos.
El compromiso
Esta declaratoria además de ser una alegría, significa también un compromiso para su correcto mantenimiento. Implica un Plan de Gestión que asegure un flujo financiero para un plan de obras desde este año y hasta el 2026.
Además se proclama un área de amortiguación. Esto quiere decir que hay una zona mayor que rodea al edificio que debe ser también estudiada y cuidada para no perjudicar a la iglesia. Para ello ya existen proyectos de la Comuna Canaria como por ejemplo medidas para disminuir el tránsito en la calle delante de la misma.
La resolución de la Unesco traerá como consecuencia un aumento de los visitantes, tanto nacionales como internacionales. Esto será muy positivo para hacer conocer la obra de Dieste y también para el Departamento de Canelones desde el punto de vista turístico. Pero también será necesario controlar ese flujo para que no resulte perjudicial.
Sería muy bueno potenciar los itinerarios con otras obras en Canelones, como la Capilla de Soca del Arq. Bonet o el Seminario de Toledo del Arq. Payseé Reyes, así como otras obras destacadas de Dieste en otros departamentos como la iglesia de Durazno, varias obras en Salto y también en Montevideo. Recomendamos a los lectores investigar y visitar otros edificios de la larga lista.
Nuestro Patrimonio
Existen en nuestro país muchas obras muy destacadas, algunas que ya cuentan con algún grado de protección, ya sea municipal, departamental o nacional, pero debemos lograr una mejor gestión para mantenerlas y recuperar su valor. Abundan ejemplos de edificios con alto grado de abandono, otros que al no estar protegidos quedan expuestos a la demolición, como sucediera en Maldonado con el Hotel San Rafael y que pasado ya un tiempo largo no se vislumbra la tan mentada inversión que traería tanto trabajo a los fernandinos.
Se hace necesaria una actualización de la Ley de Patrimonio, que traiga aparejada una nueva institucionalidad, definiciones, categorías de protección, financiamiento y penalizaciones a las agresiones a los bienes protegidos. Para ello nos encontramos trabajando varias asociaciones de profesionales con la finalidad de aportar insumos a la Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación y así lograr una propuesta de ley que se eleve al Parlamento Nacional.
El Ser humano como centro
Para culminar, hay que decir que la Iglesia de Estación Atlántida “Cristo Obrero” no debe verse como una obra aislada. Fue proyectada y realizada por una persona con un alto sentido humanista, en una zona de trabajadores, con obreros que forman parte indisoluble del producto final. En un entorno que también se constituye en patrimonio y que debe ser valorado en su conjunto.
Nos deja un legado que nos compromete a seguir trabajando por el Patrimonio en un sentido amplio y con el ser humano en su centro.
Gracias Eladio.