Los 4.000 médicos recibidos en los últimos 10 años viven en un período de alta demanda y estabilidad laboral
El ministro Basso recordó que, antes de la reforma de la salud, las instituciones sanitarias no pagaban en fecha a sus empleados ni garantizaban la seguridad laboral de trabajadores y profesionales. Pero “en los 10 años de la reforma se formaron 4.000 nuevos médicos que no conocieron el subempleo y viven una alta demanda”, dijo el miércoles 10 en la sede ministerial.
En la conmemoración de la primera década de implementación del SNIS, Basso indicó que, garantizada la estabilidad laboral de los profesionales, uno de los diez grandes objetivos de esta etapa de la reforma sanitaria implica que la relación entre médicos, licenciados en enfermería y auxiliares sea razonable para potenciar el concepto de equipo de salud.
Al respecto informó sobre la capacitación continua en la cual, en la última convocatoria en la cual participó el Sindicato Médico del Uruguay y la Federación Uruguaya de la Salud, participaron más de 50.000 trabajadores. Este año fueron capacitados los funcionarios de la salud pública.
“Queremos resolver el problema de la humanización de la atención que se va perdiendo con el aumento de la tecnología”, agregó el ministro.
“Redujimos a más del 40 % el valor de tickets y órdenes y pusimos un tope máximo de $ 800 para el valor del ticket”, informó el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, en el acto por los 10 años del SNIS. Además se determinó la gratuidad de medicamentos para diabéticos, para control del embarazo, reducción drástica del ticket para hipertensos, regulación de precios en medicina general, set de tickets gratuitos para jubilados.
“Antes las mutualistas no captaban personas mayores por los costos que les podía insumir, hoy eso no ocurre”, recordó el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, en la celebración de los 10 años de la reforma sanitaria. Mencionó que desde 2007 se incorporaron en total 620.000 jubilados y pensionistas al Sistema Nacional Integrado de Salud que, en el sistema anterior, quedaban sin cobertura sanitaria.
El gasto personal al Fondo Nacional de la Salud (Fonasa) era el 23 % del ingreso propio en 2007, que disminuyó a 16 % en 2014, con lo cual “las personas ponen de su bolsillo menos dinero que antes”, confirmó el ministro de Salud Pública, Jorge Basso. El Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) utilizó en 10 años entre 8 y 9 puntos porcentuales del producto bruto interno, “valores más que aceptables internacionalmente”, dijo.
Entre los desafíos que se propuso el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) para los próximos años, se encuentra profundizar el sistema de salud, lo cual involucra a los convenios de complementación. Cómo racionalizar los servicios que otorgan los 43 prestadores que existen a nivel nacional es uno de ellos, explicó el ministro de Salud Pública, Jorge Basso. “El diseño del sistema es clave para ser eficientes con los recursos que tenemos (…) y estamos pensando cómo seguir avanzando a partir de esos 43 prestadores. Hasta ahora nos ha ido bien, pero nos tiene que ir mejor“, dijo.
Actualmente hay más de 350 convenios instalados, no solo en el interior, también los hay en Montevideo, en la zona metropolitana, que van desde la compra y venta de servicios a convenios de mayor compromiso interinstitucional.
En ese sentido, afirmó que se debe terminar de resolver la subutilización de las estructuras y equipamiento que existe en el interior del país, que genera costos que desde el punto de vista estrictamente sanitario no se justifican, porque tienen una lógica de competencia. Basso aclaró que no están contra la competencia, sino que esta tiene que ser en términos de calidad.
“Esa tensión entre competencia y complementación es un verdadero desafío de la reforma para profundizar el concepto de sistema”, precisó el ministro. Se deben determinar precios de referencia, y, en ese sentido, adelantó que en los próximos días el ministerio enviará al Parlamento un proyecto de ley que incorpore lo ya anunciado por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, sobre la obligación que tendrán las instituciones de atender a cualquier persona que atraviese una situación de urgencia en cualquier parte alejada del país, donde su prestador no pueda llegar.
“Debe haber la posibilidad de que la atención de urgencia la puedan resolver sin ponerse a pensar en cuántos kilómetros tienen que hacer para llegar a un lugar donde pueda haber un convenio previo que lo solucione”, señaló Basso, y reconoció que esto es fácil de decir pero será un verdadero desafío de construir.
Fuente: Presidencia
11/05/2017