Desde su fundación en 1971, el Frente Amplio se ha propuesto en sus bases programáticas reformar la Constitución. Hasta el momento eso no ha sido posible. Ahora entienden que llegó el momento. La Mesa Política se reunirá para debatir el tema y definir los procedimientos para el proceso de reforma. Los socialistas ya tienen una posición tomada y la van a defender.
Por Pablo Silva Galván
El próximo sábado 25 de junio la Mesa Política del Frente Amplio debatirá las propuestas de reforma constitucional –un tema que está plasmado en los documentos fundacionales del FA de 1971– y definirá los procedimientos. En esta ocasión, el Comité Central del partido Socialista del Uruguay (PS) impulsará la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, ya que entienden que se trata de un mecanismo que promueve una activa participación de la sociedad.
Sabemos que la reforma es un largo proceso que debemos evaluar con el conjunto del Frente Amplio.
Para el PS, “la profundización del proyecto de transformación de la izquierda, en clave de construcción de una democracia sobre nuevas bases, requiere de la transformación de la base institucional y normativa del país”, o sea, de una reforma de la Constitución vigente. Por esa razón llevará como posición el impulso a la reforma constitucional a través de la convocatoria a dicha asamblea, “en el entendido de que es el más adecuado para promover la participación social y debatir los dos proyectos políticos sobre el presente y futuro del país que existen en Uruguay. Entendemos que las condiciones para avanzar se construyen con iniciativa y en la propia lucha”.
Afirman los socialistas que “la puesta en marcha de un proceso de tales características requiere una evaluación de la coyuntura actual en diálogo y amplio acuerdo en el Frente y con el movimiento social, sobre bases que garanticen cambios profundos e integrales”.
“Se trata de un largo proceso que debemos evaluar con el conjunto del Frente Amplio. E implica un amplio consenso entre todos los sectores y un trabajo profundo con las organizaciones sociales sobre qué tipo de transformaciones debemos integrar”, dijo en diálogo con Caras y Caretas la senadora Mónica Xavier, secretaria general del PS.
El PS propone la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. ¿Por qué prefieren ese mecanismo?
Los grupos tenemos que llevar a la Mesa Política del Frente Amplio, que se reúne el 25 de junio, propuestas para la reforma constitucional, ya que en esa instancia se van a definir los procedimientos para la consulta. Sabemos que los sectores no tienen los mismos tiempos políticos, pero nosotros, basándonos en nuestras tesis de 2012, estamos convencidos de que existe una necesidad de proceder a una reforma constitucional. El mecanismo que preferimos es el de la Asamblea Nacional Constituyente porque es el que involucra más activamente la participación de la ciudadanía.
Sabemos que la reforma es un largo proceso que debemos evaluar con el conjunto del Frente Amplio. Implica un amplio consenso entre todos los sectores y un trabajo profundo con las organizaciones sociales sobre qué tipo de transformaciones debemos integrar al nuevo texto. Incluso qué ajustes realizar en algunos conceptos ya superados que están en la actual Constitución.
Hay que llevar allí el reconocimiento de los nuevos derechos ganados en los últimos tiempos, los que tienen que ver tanto con el individuo como con algunas políticas públicas.
Creemos que una reforma constitucional supone un debate sobre diversos elementos, algo que va más allá de cambiar sólo los aspectos electorales, que son importantes, pero no fundamentales.
la fuerza política debe dirimir asuntos propios y desarrollar políticas activas para no ser el árbitro de lo que resuelve el Poder Ejecutivo
Debemos, en ese proceso, integrar ajustes necesarios. Sabemos que a algunos sectores tradicionales les genera una especie de sarpullido hablar de ir hacia un nuevo acuerdo o pacto social como el que supone contar con una nueva Constitución. Pero debemos ver los ejemplos de otros países de América Latina, con una importante debilidad institucional, para tener en cuenta de qué debate se trata.
En materia de mecanismos electorales, ¿cuáles habría que revisar?
Creemos que los cambios pasan por revisar el balotaje, mantener la separación entre las elecciones nacional y departamentales, aprobar el voto de los ciudadanos residentes en el exterior.
En otro orden, el PS presentó propuestas para mejorar los salarios y regular los precios. ¿Cuál ha sido la repercusión de las mismas en el seno del Frente Amplio?
Nosotros presentamos unos documentos que pueden dividirse en una propuesta para los salarios y otra para los precios. Ambos fueron presentados en diversas instancias del Frente Amplio y, a decir verdad, no han tenido mayores debates. Es cierto que hay otros sectores que presentaron documentos en ese sentido y tampoco han tenido, hasta el momento, mayor consideración.
¿Cómo ha sido la recepción en el Poder Ejecutivo?
Con el Poder Ejecutivo hemos tenido un importante diálogo sobre los criterios a impulsar en la próxima Rendición de Cuentas. Hemos dialogado con el equipo económico sobre estos temas y nos sentimos muy satisfechos de este intercambio. Creemos que fue muy bueno. No obstante, seguimos pensando que la construcción de nuestro programa puede requerir de mayores recursos y pensamos que hay un margen importante para gravar al capital.
¿No sienten a veces que el equipo económico es inflexible a la hora de analizar otras propuestas?
Eso ocurre con el equipo económico, con el equipo que lleva adelante la política de seguridad y ocurre también con otras áreas de gobierno. Me parece que de lo que se trata es de ampliar espacios para el intercambio. Sabemos que la relación entre el gobierno, la fuerza política y la bancada parlamentaria es un ámbito de tensiones, pero debemos tratar de llevar las cosas hacia un diálogo fraterno y productivo.
Debemos ensanchar y potenciar la incidencia en la sociedad, en la relación con las fuerzas sociales
En otro ámbito, se vienen las elecciones del Frente Amplio. Para los socialistas, ¿cuáles son las cosas nuevas que hay que impulsar?
Son las mismas cosas que planteamos cuando ocupamos la presidencia del Frente Amplio en el período pasado. Estamos convencidos de que la fuerza política debe dirimir asuntos propios y desarrollar políticas activas para no ser el árbitro de lo que resuelve el Poder Ejecutivo. Debemos ensanchar y potenciar la incidencia en la sociedad, en la relación con las fuerzas sociales, capacitar a los militantes en la elaboración de políticas de largo aliento, imaginando un país a mediano y largo plazo. El Frente Amplio como partido tiene que hacer docencia entre la ciudadanía.
Es cierto que a veces las iniciativas quedan inconclusas por discusiones estériles, por lo que debemos ayudar a una discusión fraterna y productiva. Debemos también mejorar el diálogo con los distintos gobiernos, tanto con el nacional como con los departamentales, ya que ahí tenemos compañeros con una tarea de suma importancia que requieren del respaldo de la fuerza política. Por eso creemos que la fuerza política debe retomar el contacto con la gente, la política de cercanías y el debate amplio y fraterno.
PROPUESTAS PARA EL CAMBIO
Días atrás, el Comité Central socialista aprobó una resolución en la que sostiene: “Tras más de una década de gobiernos frenteamplistas, con caídas históricas de la pobreza y la indigencia, aumentos del salario real de más de 50%, y del salario mínimo que lo ha más que triplicado en términos reales (lo que se constituye como el período más largo de crecimiento con inclusión social y redistribución de la riqueza de la historia de Uruguay), la situación económica del país, a impulso de la crisis regional y del estancamiento del mercado interno, se ha deteriorado de manera importante. En el último año, el PIB se incrementó 1%, con caídas de las exportaciones, la recaudación fiscal, la inversión, el empleo y un estancamiento del consumo”.
Recuerda que presentó –tanto a la fuerza política como al gobierno– “una serie de propuestas referidas a impuestos sobre la riqueza, modificaciones de las propuestas de impuestos directos, y mejora en la eficiencia del gasto y aporte especial del sistema político, no diferimiento de gastos sociales prioritarios”.
Los socialistas saludan la actitud del presidente Vázquez, que tras reunirse con el Secretariado del Frente Amplio “anunció modificaciones incluidas en nuestro planteo, en el de otros sectores de la fuerza política y en aportes del movimiento social, que mejoran la propuesta. Este acuerdo, del que somos parte y nos compromete a todos, reafirma que el camino de la escucha y la construcción colectiva es el correcto. Las mismas refieren a:
1. La eliminación del aumento de IRPF para sueldos menores a 50.000 pesos y la división de la franja superior (50.000 a 167.000) en dos tramos.
2. La posibilidad de cambiar el tope de las deducciones de IRPF para los salarios más bajos.
3. El compromiso de mantener los gastos incrementales previstos en ciencia, tecnología e innovación”.
No obstante, el PS mantiene el resto de las propuestas, “en particular las referidas a impuestos a la riqueza y el capital, y sobre política salarial y precios, para asegurar el financiamiento necesario para cumplir con nuestro programa, y considerando la necesidad de dar continuidad al proceso de crecimiento con distribución, que será motivo de debates que continuaremos profundizando en próximas instancias”.
En cuanto a la reforma constitucional, consideran que esta es vital: “La profundización del proyecto de transformación de la izquierda, en clave de construcción de una democracia sobre nuevas bases, requiere de la transformación de la base institucional y normativa del país”.
“Frente a otros mecanismos, ratificamos que aquel que puede generar mayor proceso de acumulación política y social es la vía de la Convención Nacional Constituyente. Ante el próximo Plenario Nacional del Frente Amplio que analizará el tema, el PS llevará como posición impulsar la reforma constitucional a través de dicho mecanismo, en el entendido de que es el más adecuado para promover la participación social y debatir los dos proyectos políticos sobre el presente y futuro del país que existen en Uruguay. Entendemos que las condiciones para avanzar se construyen con iniciativa y en la propia lucha”.
Finalmente, el PS tomó posición respecto de las elecciones internas del 24 de julio –en las que respalda la candidatura de Javier Miranda junto al Frente Liber Seregni–, reafirmando su importancia. Señalan que se trata de una “oportunidad para que los frenteamplistas se hagan escuchar y para manifestar qué Frente Amplio queremos. Destacamos la alta importancia que tiene el trabajo en las diferentes departamentales, fundamentalmente las del interior del país. Porque una campaña frenteamplista y socialista exige dialogar con cada frenteamplista en cada rincón del país, dar los debates de forma fraterna y recuperar la mística militante, asociada a un proyecto de izquierda en torno al cual se fortalezca nuestra unidad social y política. Somos conscientes de que una mera estrategia defensiva no es suficiente ni para preservar las conquistas alcanzadas ni para avanzar”.
Fuente: «Caras y Caretas»
http://www.carasycaretas.com.uy/tenemos-que-transformar-la-base-institucional-del-pais/