«…el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) puso fin al pésimo e indigno servicio de atención a la salud pública que recibían cientos de miles de compatriotas…»
En el transcurso de esta década, el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) puso fin al pésimo e indigno servicio de atención a la salud pública que recibían cientos de miles de compatriotas. El SNIS no solo mejoró la calidad de los servicios de salud sino que también universalizó la cobertura, extendió el servicio a toda la familia del trabajador, transformó el Seguro Nacional de Salud en un seguro de por vida – ya que el derecho de cobertura no se extingue al jubilarse-, implantó la solidaridad en el financiamiento de la atención sanitaria como un principio (coherente a nuestra histórica reivindicación). Antes de la Reforma, la receta neoliberal descontaba el mismo porcentaje del salario así se percibiera 10 o 100.
«…racionalizar la utilización de los recursos en beneficio de la calidad asistencial…»
Uno de los desafíos más grandes que la Reforma tiene planteados, es lograr la lógica de complementariedad en sustitución de la exclusiva lógica de competencia entre los prestadores de salud. Eso implica racionalizar la utilización de los recursos en beneficio de la calidad asistencial. Por ejemplo: mejorar la atención de determinadas patologías está determinado por la necesidad de consolidar estructuras que oficien como CENTROS DE REFERENCIA NACIONAL. Con ese objetivo hay que concentrar atención de patologías que requieren Recursos Humanos especializados y tecnologías costosas, y distribuirlas por necesidades sanitarias y no más por intereses empresariales. Estas acciones permitirán continuar la mejora de la calidad asistencial y disminuir costos a partir de la optimización de variables asociadas a escala y traslados -.
Actualmente está a estudio de la Comisión de Salud de la Cámara de Senadores el PROYECTO DE LEY denominado “CENTROS O SERVICIOS DE REFERENCIA EN SALUD”. La aprobación de esta importante Ley nos va a permitir seguir avanzando tanto en cobertura como en calidad asistencial. Avanzar significa superar ineficiencias por superposición de recursos. Avanzar significa garantizar el equipamiento y disponibilidad de los necesarios recursos humanos y materiales en los lugares adecuados.
«…Ello implica que los representantes de la oposición dejen de hacer de portavoces de lobbys empresariales…»
Todos quienes tenemos la responsabilidad de decidir sobre un tema de tanta importancia debemos asumir el tema como una política de estado y nunca como una oportunidad electoral. Ello implica que los representantes de la oposición dejen de hacer de portavoces de lobbys empresariales y que también dejen de utilizar la desinformación como su principal argumento. O alguien alguna vez escuchó de parte de la oposición – en sus decenas de interpelaciones – y centenares de apariciones en los medios de comunicación – informar, por ejemplo, que los Medicamentos de Alto Costo comenzaron a financiarse por el Estado recién con los gobiernos frenteamplistas a partir del año 2006, o que los adultos mayores con alguna patología ya no pueden ser más rechazados por las instituciones de asistencia médica colectiva – subsector privado – como sí quedaban a la deriva antes de la Reforma de la Salud.
«…las instituciones de salud deben dejar de funcionar aisladamente…»
Para seguir avanzando – como lo hemos hecho en esta década de implementación del SNIS – las instituciones de salud deben dejar de funcionar aisladamente pretendiendo acaparar todos los servicios y la tecnología sanitaria, y pasar a actuar en complementación con otras instituciones. Para seguir avanzando hay que comprender que la salud no es mercancía negociable. Para seguir avanzando hay que sumar esfuerzos de todos los sectores involucrados de tal forma de garantizar asistencia de excelente calidad a toda la población en todo el territorio.
*Médica Cardióloga, Senadora de la República, Secretaria General del Partido Socialista de Uruguay