Políticas de participación ciudadana: ¡Un desafío para San José!

Escribe: Javier Gutiérrez*

 

El pasado 22 de marzo participamos de un Seminario Internacional titulado “Desafíos y oportunidades de la Democracia Participativa”. Esta actividad estuvo organizada por la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI) y por la División de Desarrollo Municipal y Participación de la Intendencia de Montevideo.

Este evento contó con importantes panelistas que abordaron el tema de la democracia participativa desde diferentes ángulos y enfoques, de los cuales quiero elegir uno: Presupuesto Participativo.

El Presupuesto Participativo es un enfoque alternativo a la presupuestación tradicional que promueve el encuentro de los gobernantes con la ciudadanía en un proceso de toma de decisiones que compromete una parte o porcentaje del presupuesto. Es un proceso en el cual la población determina el destino de los recursos públicos.

El Presupuesto Participativo es una forma de democracia participativa de la gestión pública.

Este modelo de gestión nace formalmente en 1989 en Porto Alegre (Brasil) y en 1990, siendo Tabaré Vázquez Intendente, Montevideo tuvo su primera experiencia, invitando a la ciudadanía a orientar el uso de los recursos económicos de la Intendencia. Según Ubiratan de Sousa, que fue unos de los primeros responsables de esta experiencia en Porto Alegre, “el Presupuesto Participativo es un proceso de democracia directa, voluntaria y universal, donde el pueblo puede discutir y decidir sobre el presupuesto y las políticas públicas. El ciudadano no limita su participación al acto de votar para elegir al Ejecutivo o al Parlamento, sino que también decide las prioridades de gastos y controla la gestión del gobierno. Deja de ser un coadyuvante de la política tradicional para ser protagonista permanente de la gestión pública. El Presupuesto Participativo combina la democracia directa con la democracia representativa, una conquista a ser preservada y calificada”.

El Gobierno Departamental de San José mucho ha hablado de participación ciudadana, de un gobierno abierto y participativo, pero la realidad indica que existen pocas experiencias que demuestren que la gestión de la Intendencia tenga la capacidad de escuchar al ciudadano y de hacerlo partícipe de la toma de decisiones de los asuntos públicos.

Cada vez que se ha discutido el Presupuesto Quinquenal, el Frente Amplio ha planteado la necesidad de incluir un porcentaje de recursos para que sea la propia ciudadanía la que defina qué hacer con los mismos. Desde el Ejecutivo Departamental no se ha habilitado esa opción, limitándose a contestar que el Intendente Falero, cuando era candidato, generó instancias de consulta a la ciudadanía a través de las actividades denominadas “Sumate”. Aquí nace el primer gran error que atenta a la participación ciudadana: nunca una actividad de campaña electoral puede ser confundida con una instancia de consulta ciudadana, nunca. Una porción muy importante de la ciudadanía queda automáticamente excluida, porque una cosa es participar de actividades promovidas por la administración Departamental – sea del Partido que sea – y otra cosa es ser participar en actividades de campaña electoral de un candidato a la Intendencia. Igualmente, la respuesta del Partido Nacional no nos sorprende, porque ven la Intendencia como parte de su Partido, olvidando que la misma es de todos los ciudadanos, de aquellos que los votan y de los que tenemos otras opciones electorales.

Desde este espacio, volvemos a reclamarle al Ejecutivo Departamental que revea la postura y que sea coherente con su discurso de apertura, habilitando espacios de participación ciudadana y promoviendo experiencias como el Presupuesto Participativo. Esto podría coordinarse con los Municipios y con las Juntas Locales, una vez que éstas sean conformadas.

Insistimos en la necesidad de crear ámbitos de participación porque creemos en el empoderamiento ciudadano, porque creemos que debe haber un cambio de paradigma o cambio cultural en el departamento de San José que promueva el pasaje de lo individual a lo colectivo, que rompa con la idea de contribuyente pasando al concepto de ciudadano y que dejemos de pensar en la inmediatez de lo personal  y pensemos en las necesidades de la comunidad.

Una política pública de participación ciudadana como lo es el Presupuesto Participativo, debe evitar la partidización de las propuestas, sabiendo que las mismas tienen una carga ideológica, pero ideología no es igual a partidización.  En San José predomina la partidización de los temas. Hasta que no seamos capaces de levantar la mirada y ver las cosas a largo plazo, será imposible construir una política de participación ciudadana que trascienda el terreno de lo discursivo.

*Edil Departamental – Licenciado en Ciencia Política – UDELAR