escribe *Garabed Arakelian
El Comité Central del PS en su sesión del 10 de junio de 2017, aprobó la propuesta de su Secretaria General, Mónica Xavier, para difundir la intervención de Garabed Arakelian en torno a la figura de Pedro Montañez.
Habitualmente rendimos homenaje recordatorio a los seres queridos y a las personalidades destacadas al cumplirse aniversario de su fallecimiento. Permítaseme hoy, modificar esa costumbre para recordar a uno de los nuestros en la fecha de su nacimiento, justificando aquello de “los socialistas no mueren: se siembran”, pues renacen y fructifican de manera diversa y con múltiples expresiones; muchas veces impensadas y hasta aparentemente contradictorias algunas de ellas.
Me refiero a Pedro Montañez Gutiérrez, que nació un 20 de junio de 1925 en la ciudad de Rocha y mostró, desde su primera juventud, una clara y definida predisposición para servir a su patria y a su pueblo. Vocación que encausó a través de la carrera militar a la cual consideró un medio eficaz para convertir en realidad esas aspiraciones. Por eso no le tembló la voz para pronunciar un sonoro “!Sí, juro! en la ceremonia de egreso, al juramentarse como oficial y responder a la requisitoria de : “¿Juráis por vuestro honor, respetar y defender la independencia e integridad de la República, su honor, su Constitución, sus leyes y sus instituciones democráticas y ajustar vuestras conducta a los más estrictos principios de la ética profesional y de la moral y dignidad ciudadana?” Él juró y respetó su juramento. Y pagó esa fidelidad con cárcel y tortura, aplicada por sus “camaradas de armas”.
Militar civilista, de firme y honda convicción republicana y democrática, advirtió tempranamente la intromisión foránea y la modificación correspondiente en la mentalidad y comportamiento de las FF.AA. Con ese propósito creó la “Corriente 1815” para rescatar los valores primigenios y oponerlos al avance de la ideología golpista y retrógrada que se iba instalando en los altos mandos y en la oficialidad.
Ese hombre de temple, de convicciones profundas y voz clara, no solo para el mando sino también para la enseñanza, fue militante de nuestras filas. Bajo este mismo techo y formando parte de este organismo de conducción partidaria, compartió con nosotros su mirada de estratega, su pensamiento lógico aplicado a la acción política afincado en sus fundamentos ideológicos, junto con su espíritu de lucha y sacrifico sostenido por insobornables principios éticos y morales, convirtiéndose en uno de nuestros paradigmas
Hoy, cuando asistimos a un empuje provocador por parte de la milicia que no quiere perder sus privilegios y amenaza con el retorno de otros tiempos superados, hallamos justificada esta recordación de la figura del compañero Pedro Montañez como ejemplo del espíritu insumiso y reinvindicatorio del ideal socialista. Nuestra aspiración, con estas modestas palabras, es que las jóvenes generaciones que se incorporan a nuestras filas tengan en él una figura de referencia para su militancia política y ciudadana.
* Integrante del Comité Central del Partido Socialista de Uruguay