Pasividades: ¿Qué cambió desde el 2005?

 

Escribe: José Luis «Cholo» Blasinacholo-blasina

Secretario de la Seguridad Social  del Partido Socialista de Uruguay

 

 

Evolución de las pasividades mínimas en el B.P.S. desde el año 2005

En los años 2005 y 2006 se adjudicaron ajustes diferenciales a las pasividades mínimas.

Del 2007 en adelante hasta ahora, se han dispuesto sucesivos incrementos de las mismas a mediados del año.

Todo esto por fuera de lo que marca la Constitución y las Leyes, es decir, por decretos administrativos.  Por otra parte, todas las pasividades se han estado ajustando, al 1º de enero de cada año, por el índice medio de salarios (art. 67 de la Constitución que establece dicho procedimiento desde que fue aprobado por más del 80% de los votos en hoja aparte, junto con las Elecciones Nacionales).

Dicho índice ha sido siempre superior, a partir del 2005, a la inflación de cada año, como consecuencia directa de la negociación colectiva en el ámbito público y privado, con la reinstalación de los Consejos de Salarios y junto con el incremento del Salario Mínimo Nacional


LA SITUACION ACTUAL

Este año y desde el 1º de agosto pasado, la jubilación y pensión mínima ha llegado a $ 9185.-, un 4.7% superior a los $ 8767.- vigentes desde el 1º de enero del año en curso.

Este ajuste incluye la adjudicación, de aquí en más, de los 7 millones de dólares, producto del histórico pronunciamiento de los tribunales en el juicio de la Transnacional Philip Morris.

Cabe acotar que si dicho monto hubiera sido redistribuido como única partida entre las 130.000 jubilaciones y pensiones del B.P.S. – 120.000 – y de Caja Militar – 10.000 -, la cifra redistribuida de esa manera, se hubiera ubicado en el entorno de $ 1.500.-

Es importante señalar que al sumarlo a las pasividades, dicha cantidad se hubiera agotado al 7º mes siguiente.  No es una cuestión menor.

Tenemos entonces que el incremento a las jubilaciones y pensiones mínimas – un 20% del total de pasividades – ha llegado ya al 4.7% sobre los $ 8767.- vigentes.

Cabe acotar además que, a valores reales y desde 2005, el conjunto de las pasividades han registrado un incremento de su poder adquisitivo de más del 52%, mientras que las mínimas han duplicado, por lo menos, su valor real.

Ahora transitamos hacia el siguiente ajuste al 1º de enero del 2017, con un incremento general del entorno al 10%, lo cual llevaría el monto de las mínimas a superar los $ 10000,. Cantidad que aún así, continúa siendo insuficiente.

Pero véase que si se hubiera seguido aplicando el procedimiento de ajuste anterior al 2005, apenas se habría llegado a una suma aproximada a los $ 4000.-   Complementariamente, los         $ 260.- en principio adjudicados al boleto gratuito hasta fin de año, ahora, por las notorias dificultades de administración, se liquidará dicho importe a las pasividades mínimas, en los recibos de pago del mes de agosto.

Además, se establece en  $ 1650.- la partida especial de fin de año, ahora sólo en efectivo y a cobrar en diciembre.

Para mayor ilustración, detallamos a continuación algunos datos interesantes

Total de pasividades en el B.P.S.: 620.000 de los cuales 425.000 son jubilaciones y 116.000 pensionistas (la mayoría mujeres de 65 años o más) y 79.000 pensiones por incapacidad.

Es de señalar que al haber establecido por ley el reconocimiento de años trabajados, hasta un límite de 5, para mujeres trabajadoras con hijos, han generado varios miles de jubilaciones anticipadas, gran logro en el primer gobierno de nuestro Frente Amplio.

LAS PERSPECTIVAS

No obstante lo anterior resulta importante señalar, a cuenta de que se concrete el repunte de la situación económica, lo siguiente:

  • Hay que empezar a diseñar medidas, muy paulatinas, previendo la inexorable circunstancia –en unos 15 años– de la situación que se generará producto de la creciente mayor expectativa de vida –cuestión a celebrar- junto con el descenso de los índices de natalidad.
  • Sobre la corrección paulatina de la situación generada por la introducción del sistema mixto, hay cosas ya resueltas en los dos últimos congresos de nuestro Frente Amplio, entre ellas, la rebaja de las comisiones que cobran las AFAPS que redundan en una quita de las cuentas individuales, que tiene como contrapartida una cifra cuantiosa que se embolsan las AFAPS, ejemplo claro que transformó parte del sistema general en un negocio donde nunca se arriesga. Siempre se gana, para envidia de quienes se rigen por las reglas del mercado capitalista.