Nos encontramos con ellos

Escribe Felipe Matontte

Hasta el pasado 30 de enero pudimos ver en el Museo Blanes la exposición  presentada por   Federico Veiga y Damián Ibarguren, Encontrarte con ellos, por la cual pasaron más de treinta mil personas y se calcula que es la más vista en la historia del país y ha llegado a muchas más personas a través de las redes sociales y la página oficial del proyecto. 

Federico nos comenta que el proyecto surge alrededor del 20 de mayo de 2020  primero como una idea para hacer una única pintura de todas las y los desaparecidos en un gran lienzo en el taller donde trabajan pero rápidamente se transforma y surge allí una idea simple pero clave, un artista para cada desaparecido, pintando desde su propio estilo, desde el amor  y con enfoque en la vida de nuestras compañeras y compañeros desaparecidos.

El proyecto fue apoyado por Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y tuvo como objetivo la difusión de la causa a partir de la herramienta del arte y  aportar a la construcción de la memoria; muchas de las y los artistas aprovecharon el proceso de creación para charlar sobre el tema en sus propios talleres, sobre todo con niñas y niños.

Antes de plasmar en el lienzo su obra cada artista investigó, se entrevistó con familiares de la persona que tenía que representar y así como otros proyectos que fueron surgiendo nos encontramos con el caso de Mariana Rosado Vaz  que fue un paso más allá y tomó el tema para su tesis de grado en Bellas Artes, investigó sobre todas y todos e incluso llegó a encontrar fotos de algunos compañeros de los cuales no se tenían haciendo un aporte de gran importancia. 

Federico representó a Washington Barrios desaparecido en Argentina, usando la técnica de acrílico sobre lienzo en la obra que tituló “Los principios no se negocian.”, para hacerlo se entrevistó con su hermana. Pocos meses antes del secuestro de Washington un operativo de las fuerzas conjuntas había acribillado a su compañera Silvia Reyes que estaba embarazada y a sus amigas Laura Raggio,  y Diana Maidanik, las muchachas de abril.

Brenda Frizzera fue una de esas artistas que con mucho amor y compromiso se sumó al proyecto, antes había hecho un cuadro de Luisa Cuesta y en esta oportunidad fue la encargada de representar a Otermín Montes de Oca. Para realizar la obra contactó a su hija Graciela, activa militante de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos quien era una niña cuando se llevaron a su padre. 

De Otermín solo había tres fotos nos cuenta Brenda, en ese momento, muy distinto al presente, tener muchas fotos no era algo fácil, era muy costoso para las familias trabajadoras. Una de esas fotos, una foto carnet que un amigo le pudo ampliar y que por esto mismo fue perdiendo nitidez viéndose más borrosa es la que la artista decidió usar como punto de partida para su obra ya que en ella Otermin se ve como la última vez que su hija lo vio.

Otermín era un laburante, en ese momento se dedicaba a hacer cepillos en el fondo de su casa con otro compañero y los salía a vender, además le gustaba jugar a las bochas y al casín en el clásico club de barrio.

Brenda nos cuenta sobre su obra “Foto de familia – Sobre muerte, amor y permanencia” que se trata de un retrato de Otermín que nos dejó sus ideales y su lucha como ejemplo pero que también nos dejó a su familia y que decidió representarla simbólicamente, con cuatro flores, sus hijos e hijas y con una enredadera que lo abraza y lo sostiene representó a su esposa, su compañera de vida que lo apoyó incondicionalmente y que sostuvo su hogar antes y después de la desaparición forzada de Otormín.

También pudimos charlar con Matilde Severo, de una de las primeras familias que se establecieron como cañeros en Bella Unión. Matilde es la hermana de Carlos, Marta y Ary, también la cuñada de Jorge Martínez y Beatriz Anglet, los cinco detenidos desaparecidos por el terrorismo de estado

Nos cuenta que Damian Ibarguren fue el encargado de pintar a toda su familia, el artista lo hizo en un tríptico de óleo sobre lienzo a partir de una foto del querido Aurelio González  llegando a Montevideo en una de las marchas a pie de UTAA por tierra y trabajo en la cual la familia Severo siempre estaba presente.

Al tiempo del primer contacto con Damián, fue invitada a conocer el taller donde pudo ver el trabajo que se venía realizando y con la obra sobre su familia casi terminada. En ese momento armaron el tríptico y al verlo quedo sorprendida, emocionada, “los colores que puso para darle vida a una foto en blanco y negro, realmente me encontré con ellos.”