El presidente electo del Frente Amplio, Javier Miranda, ya inició contacto con los sectores de la coalición para nombrar a los vicepresidentes, y definió que renunciará a la Secretaría Nacional de Derechos Humanos para asumir el nuevo cargo.
En su gestión pretende “multiplicar los espacios de participación” y mantener a los viejos comités de base. Sobre la polémica por la licenciatura del vicepresidente Raúl Sendic, dijo que ya está “aburrido de discutir del tema” y afirmó que “fue un error que se podía haber resuelto rápidamente”.
—¿Lo llamó el presidente Tabaré Vázquez por haber ganado las internas?
—Sí, llamó para saludarme, para felicitarme. Fue un gesto de una persona que conozco hace mucho tiempo, con quien tengo una muy buena relación y para mí es un orgullo.
—¿Dejará el cargo de secretario de Derechos Humanos? ¿Cuánto cobrará en su nueva función?
—Sí, voy a dejar el cargo. No tengo la menor idea de cuánto voy a cobrar.
—¿Qué hará para que el Frente Amplio no quede «oligarquizado» o «aparateado» como usted decía en la campaña?
—Multiplicar al máximo las formas de participación, multiplicar los comités funcionales y seguir abriendo espacios de participación. Hablo de medios electrónicos, espacios temáticos o generacionales. Además ser absolutamente transparente en la gestión burocrática administrativa.
—En estas internas hay un 40% de votos en blanco a delegados de base. ¿Mantendrá la misma estructura de los comités?
—Los comités de base están estatutariamente y creo que son una instancia de participación bien interesante.
—En la campaña decía que en los comités «se bajaban los informes del Comité Central».
—Lo que no quiero es que el comité sea un espacio donde simplemente voy a recibir el informe, cuando además la gente en general sabe leer. Lo que creo es que vale la pena la participación y ningún partido político debería renunciar a su inserción territorial.
—¿Es el momento de convocar a una Constituyente para reformar la Constitución?
—No digo que sea momento ahora de convocar a una Asamblea Constituyente, digo que es momento de discutir la reforma constitucional. Tenemos una Constitución que tiene más de 50 años en un mundo que cambió radicalmente…
—¿Es partidario de reformar el Poder Judicial?
—Sí, por supuesto, todos los poderes del Estado. Hay que revisar la estructura del Poder Judicial, tenemos una estructura de la Suprema Corte que tiene solo cinco integrantes y no dan abasto. Es tribunal constitucional, tribunal de casación y administrador general del Poder Judicial; parece excesivo. Hay que tener salas especializadas.
—»¿Y si hacemos un gabinete en las sombras?», fue una pregunta que hizo en un debate de campaña. ¿Qué quiso decir?
—Esa fue una idea de Tony Blair, él montó un gabinete en las sombras antes de ser primer ministro británico. Generó una serie de equipos que lo que hacían era un seguimiento cercano de cuál era la lógica de funcionamiento del gabinete oficial. No me parece una mala idea.
—¿Se puede hacer un gabinete en las sombras dentro del FA?
—No me parece una mala idea hacer un gabinete en las sombras. No sé si me la llevan (…) Tal vez lo que sea interesante es tener un vínculo más estrecho con las áreas de gobierno.
—¿Sería útil el gabinete en las sombras?
—No me desvela, pero probablemente sea útil. Es una idea que vengo manejando desde hace mucho tiempo y no es que se me ocurrió ahora. Siempre me pareció una idea interesante tener un gabinete en las sombras; de hecho el Partido Nacional lo tiene (…). La idea es tener información de diagnóstico para planificar. No es un gabinete en las sombras para generar un contrapoder al gabinete nacional o un ministerio paralelo, eso no.
—¿El Frente Amplio tiene que tener un medio de prensa?
—No, tiene que tener una capacidad de comunicación enorme, pero no un medio.
—Usted señaló en el programa radial No Toquen Nada que tanto en la derecha como en la izquierda dijeron «bajen al pichón» en referencia al vicepresidente Raúl Sendic.
—La expresión «bajen al pichón» fue la que usé (…) Yo no tengo dudas de que, en todo este escándalo, una parte relevante era el hecho de que Sendic fuera una figura pública de trayectoria política. Hay una parte del debate que era para no permitir que crezca políticamente, y eso vino desde fuera del Frente y también de actores vinculados al Frente. Pero claramente dije también que éste no fue el único factor.
—¿Qué piensa del hecho puntual de que Sendic se presentara como licenciado sin serlo?
—Lo primero es que estoy aburrido de discutir este tema, que se sigue magnificando al santo botón. Yo creo que fue un error, y lo dije 80 veces, que se podría haber resuelto rápidamente y creo que el error fue no resolverlo rápidamente.
—¿El gobierno de Cristina Fernández es un ejemplo de lo que tiene que hacer la izquierda?
—Eso es un problema de los argentinos. La política argentina, como la de cualquier país, tiene sus complejidades y yo no me voy a poner a opinar.
—En campaña usted decía que no transaba con la corrupción.
—Por supuesto, pero no me refería al gobierno de Cristina Kirchner en absoluto. Me refería a que no transo con la corrupción en ningún lado; tampoco transo con la corrupción en Brasil o en Chile, en Italia o España. Los ejemplos que más usé de corrupción fueron el de (Silvio) Berlusconi, el del Partido Popular en España y el del PT en Brasil.
—¿En Argentina no hay corrupción?
—Claro que hay, pero me da igual si es en Argentina, Venezuela o Bolivia.
—¿Se siente identificado con el gobierno de Nicolás Maduro?
—No me siento identificado con el gobierno de Maduro. Tampoco me siento identificado con el gobierno de Dinamarca.
“Obviamente que el consumismo es malo”.
-En noviembre el Frente Amplio tiene agendado un congreso ideológico. ¿Es el momento de hacerlo?
-El congreso ideológico está fijado, hay un Plenario que resolvió el año pasado que había un congreso de actualización ideológica, por lo cual no hay nada que discutir. Lo que yo opine, si me gusta más o menos, no interesa. Sé que está trabajando una comisión de actualización ideológica que está produciendo documentos, y sé que los van a presentar en la asunción de las nuevas autoridades.
-¿El Frente necesita una actualización ideológica?
-Bueno, hay un problema de juego de palabra. El Frente no es una unidad ideológica, nunca lo fue. No se planteó como unidad ideológica, tiene diversidad ideológica y unidad programática. Por lo que vengo viendo de los documentos de la comisión y del diálogo que he tenido en estos días, es claro que estamos definiendo ciertos valores y principios que orientan al Frente Amplio y me parece que eso vale la pena revisarlo.
-¿El consumismo es bueno o malo?
-Obviamente es malo, porque creo que lleva a una promoción de necesidades insaciables, y en realidad eso no construye el bienestar humano, esta es mi opinión personal.
Fuente: El País
10 de agosto 2016