Escribe: Mónica Xavier
La consecuencia de ir para atrás con la advertencia de productos con alto contenido de sodio, grasas, azúcares inexorablemente bajará la percepción del riesgo en el consumo de las mismos.
El consumo de productos nocivos para la salud incide, entre tantas otras cosas, directamente, en las enfermedades cardiovasculares, primera causa de muerte en nuestro país. El gobierno de Lacalle revierte lo avanzado por los gobiernos frenteamplistas también en este tema en que literalmente nos va la vida: ceden ante los intereses de la industria y relegan la salud de la gente. Gravísimo.
Es un retroceso injustificable en la política sanitaria que sin opción traerá más enfermedades y más mortalidad. Si bien el ministro de Salud tiene responsabilidad, la decisión fue tomada en el ministerio de Industria.
Las enfermedades no transmisibles son una pandemia mundial desde hace muchos años y Uruguay venía desarrollando fuertes políticas públicas en pro del bienestar de la población y de la inversión en salud. Políticas que por su trascendencia, por el consenso con el que fueron tomadas y la evidencia científica deberían perdurar en el tiempo, ya que sus efectos son a corto mediano y largo plazo.
La dieta es clave para evitar la obesidad – de alarmante crecimiento en nuestros niños-, el síndrome metabólico y la diabetes tipo II. Estos factores multiplican por cuatro las enfermedades cardiovasculares y, por si fuera poco, la hipertensión arterial, generada por el consumo excesivo de sodio.
¿Qué pasa por la cabeza del presidente Lacalle cuando está condenando a la gente a una vida no saludable? ¿Qué tan fuerte ha sido el lobby de la industria alimentaria para que el presidente cediera en esto tan grave? ¿Cómo puede el presidente Lacalle desoír a la academia en un tema de tan alta importancia? Pregúntele al GACH presidente va a ver lo que le responden. Esto es inadmisible. Es un disparo al corazón de la salud.
Algún descarriado podría decir que más vale preocuparse por el hambre que está pasando la gente antes que por la dieta. Pues lejos de mí está negar la terrible situación de hambre a la cual está llevando el actual gobierno de Lacalle a decenas de miles de compatriotas. Por el contrario. Justamente es el gobierno el que cuela estas cosas de tanta importancia clandestinamente tras la emergencia del COVID.
Qué distintos que somos. En el primer período de gobierno del Frente Amplio – con el liderazgo de Tabaré- llevamos adelante una lucha frontal contra el consumo de tabaco. Política que generó reducción de los infartos y otros fenómenos cardiovasculares, entre tantas cosas más.
La industria tabacalera se puso en pie de guerra y nos hizo un juicio internacional de dimensiones multimillonarias. No nos achicamos. Fuimos para adelante y triunfamos. Con lo que ello representó para nuestro país y para todo el mundo. Que diferente actitud, plantarse frente a los poderosos con convicción a la de arrodillarse en los primeros pasos como ¿gobernantes? Triste y lamentable lo de Lacalle y sus ministros.
En materia de prevención de consumo de alcohol -la droga más consumida en nuestro país- se trabajó para concientizar y legislar durante más de una década. También Tabaré lideró en ello. Ninguna casualidad. ¿Qué hace este gobierno? Proponen sus ministros y legisladores terminar con la tolerancia 0 en el tránsito y sin tapujos dicen que es para defender a la industria. Es descabellado. Además de que no hay datos que refrenden lo que dicen, no tienen problema en decir que los números no variaron tan significativamente fruto de las políticas preventivas de los gobiernos frenteamplistas.
Los números cantan: fruto de las políticas preventivas, en el 2019 tuvimos la menor cifra de lesionados, de heridos graves y de muertes desde el 2011, año en que nos sumamos al Plan Mundial de Acción para la Seguridad Vial.
La atropellada para modificar “niveles admisibles” tanto para el consumo de alcohol en el manejo como para el etiquetado de alimentos altamente perjudiciales para la salud demuestra de qué lado está este gobierno. Durante los gobiernos del Frente Amplio se priorizó el bienestar, la salud y la vida de la gente En este gobierno de Lacalle Pou, neoliberal y derechista, se priorizan los intereses corporativos aunque ello suponga atentar contra el bienestar y la salud de la gente. A los hechos me remito.
Pensamos distinto y actuamos distinto.