El pasado domingo 28 de Agosto, se reunió la Dirección Nacional de la Juventud Socialista, la cual tomó como discusión un “recambio” en sus autoridades, un balance del proceso vivido por la campaña interna del Frente Amplio, así como también una discusión política que busque “volver a poner sobre la mesa” varios ejes de discusión política
«Cambiar las cosas con alegría…»
En la mañana del domingo, Ariel Deleón, entonces Secretario General de la Juventud Socialista, decidió dar un paso al costado, proponiendo a Gustavo Beloqui como persona a asumir dicha responsabilidad.
En entrevista con Portal U, Deleón expresó que la decisión se explica de forma “simple y concreta, por dos razones bien básicas”: Una en carácter de “convicción”, y otra por “responsabilidad”. Sobre ello, expresó que “la convicción de una organización como la Juventud Socialista del Uruguay, donde se nuclea a jóvenes entre los 12 y 30 años, hace que sea un espacio para y desde los jóvenes. Eso quiere decir que, si hay un lugar que tiene la responsabilidad de nuclear a una generación de uruguayos y uruguayas de izquierda, no basta solo con nuclearlos sino que también hay que organizarlos para trabajar en pos de un objetivo político que se debe ir definiendo paso a paso, día a día. Creo que es un valor importante el hecho de que la Juventud (Socialista) sea de jóvenes. Este año cumplí 30 años, edad límite para pertenecer a la JSU, por lo que me toca irme en el próximo Congreso, y en el año que queda es importante acompañar a las generaciones que tienen más tiempo para seguir militando en esta hermosa organización”. Por otro lado, el Secretario General saliente enfatizó en que “esto no es una decisión personal, es una decisión, en última instancia, colectiva. Se resolvió en el organismo máximo que tenemos entre Congreso y Congreso, que es la Dirección Nacional, donde nos reunimos y por amplia mayoría decidimos designar un nuevo Secretario General.”
Sobre el balance que Deleón hizo sobre su responsabilidad al frente de la organización, la cual comenzó en el año 2013, expresó: “Intentamos desde ese año vivir, como juventud y como país, un proceso de elecciones muy importantes. Ya sea en elecciones nacionales, departamentales, un plebiscito que nos marcó tanto como fue el No a la Baja, y obviamente definiciones internas del Partido. En uno de los balances más concretos que puedo hacer al respecto, creo que reforzamos una visión del Partido (Socialista) desde su juventud. Con sus 106 años de historia, tiene en sus organismos la participación de muchos compañeros y compañeras de la Juventud (Socialista). Me animaría a decir que en su organismo máximo, que es el Comité Central, tiene una gran cantidad de participación juvenil, como no se ve en ninguna organización del Uruguay”. Sobre esto último, añadió que “es importante tanto que el Partido (Socialista) haya mostrado la madurez política de integrar a sus cuadros jóvenes, como el hecho de que la Juventud Socialista haya ganado esos espacios”
Por su parte, el nuevo Secretario General, Gustavo Beloqui, expresó que “todo proceso de democracia interna es un poco desgastante, porque exige tener la cabeza enfocada, maquinando y en la vuelta, implica hablar con los compañeros, pensar en lo que se viene y en las discusiones políticas que vamos a tener, sobre todo en la importancia de esas discusiones políticas”. A su vez, agregó que “más allá de la designación, y de que los compañeros confíen en uno para conducir a la organización, también estoy muy enfocado en las líneas políticas, en aquellas que quieren ser impulsadas por nuestros compañeros».
Consultado sobre los desafíos que tiene por delante la organización, Beloqui señaló que “desafíos hay una banda. Más allá del momento de cambio de responsabilidades, para la juventud de un Partido Socialista que ya viene cargado de desafíos por su rol histórico y el momento que le toca vivir, por el rol que le toca jugar dentro de un Frente Amplio cargado de desafíos, principalmente el de construir un proyecto de país, la Juventud Socialista debe seguir creciendo. A veces a contracorriente, por la desvalorización de la política como herramienta de cambio”. Sobre ello, añadió que “desde los jóvenes, el arraigo cultural que tiene esa desvalorización implica un desafío de potenciar y reafirmar algunas cosas que siempre han sido señas de identidad para nuestra organización, como ha sido la capacidad de iniciativa política, de poner temas arriba de la mesa, de trabajarlos, buscar mecanismos para incidir pero siempre con el objetivo de dejar al rédito político en segundo plano”.
Por otro lado, también señaló la importancia de continuar “reafirmando y potenciando nuestra incidencia en el interior”. En ese sentido, Beloqui contó sobre su crianza en Tacuarembó, “que es un departamento hermoso pero a veces muy pacato y conservador para militar en una juventud política y de izquierda”, dijo. “En el interior eso está salado y ha sido uno de los desafíos que la JSU históricamente ha podido afrontar y ha podido ser la herramienta de los jóvenes de izquierda del interior para cambiar su realidad local, pero también más macro”.
Sobre el propio concepto de socialismo en una juventud política, Beloqui señaló que “la clave socialista nos configura y nos transversaliza, sin duda. Concebimos al socialismo como ya lo decía Frugoni, como fin pero sobre todo como camino. En ese sentido nos permea y está en nuestro ADN de organización en muchas aristas. En lo político puntualmente, en lo ideológico. También en nuestro accionar diario, tanto entre compañeros como con el resto de la sociedad. Nos configuran valores socialistas, humanos, que tomamos como bandera como la solidaridad, la ayuda mutua, la cooperación, el trabajo fraterno. No somos un club de amigos, pero en una organización de personas jóvenes tiene que ser ponderada. Una historia de 76 años nos invita a ser la juventud más vieja, pero a la vez más joven, en clave de innovación y de pienso de la política. Nunca soltar las banderas, porque hay que profundizarlas para que no se desgasten, pero sabiendo sumar nuevas a través de las necesidades de los jóvenes uruguayos. El cambio cultural es una necesidad, y se construye de manera contra-hegemónica”.
Viejos debates, nuevas ideas
La Dirección Nacional expresó a través de su declaratoria que “las elecciones del 24 de julio fueron una dura prueba que los y las frenteamplistas pasamos más con alivio que con satisfacción”. Saludaron el hecho de que Javier Miranda haya sido electo, y destacaron su compromiso de fortalecer “la agenda política, la participación juvenil y la paridad de género”.
Por último, se reivindicó sobre Vivienda que la misma sea concebida como un “derecho humano fundamental, sacándola del marco del libre mercado”. Sobre Seguridad y Convivencia Ciudadana se señaló el “rechazo a las contraproducentes medidas de inflación punitiva impulsadas para atender este problema”, y se saludó la iniciativa que conlleva el Debate Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, a realizarse los días 31 de Agosto, 1 y 2 de Septiembre. Así también, se expresó sobre la trata de personas, bajo la campaña “Se trata de la trata”, que buscará visibilizar este problema en “la cotidianidad, la violencia y la vulneración de derechos; sacandolas del ámbito privado para llevarlas al público, convirtiéndolas así en objetos de políticas”.
Nicolás Mederos
Fuente Portal U