Ante la grave crisis social y política que vive el pueblo venezolano, el Partido Socialista de Uruguay expresa:
1. Como ya hemos declarado, Venezuela atraviesa un proceso de notorio deterioro democrático. Esta situación incluye una grave crisis económica, social y humanitaria, y un escenario político de polarización, violencia y creciente militarización.
Factores externos e internos configuran este escenario. En el mismo el papel del gobierno -cuya responsabilidad sobre el respeto a los DDHH, las garantías y el bienestar del pueblo es irrenunciable-, de sectores de derecha antidemocrática en la oposición que han rechazado cualquier camino de diálogo, de actores del poder económico, y la acción imperialista de los EEUU, son innegables.
2. Desconocemos al Diputado Guaidó, Presidente de la Asamblea Nacional, quien amparándose en el art. 233 de la Constitución Bolivariana se autoproclama encargado de la Presidencia, cuando no se comprueba ninguna de las causales previstas en el citado artículo.
3. Lamentamos la posición expresada por los gobiernos de España, Alemania y Francia, imponiendo ultimátums absurdos respecto de una futura convocatoria a elecciones.
4. Consideramos que la crisis política y social que hoy vive la sociedad venezolana debe enfrentarse con más democracia, donde la colaboración y la solidaridad internacional deben estar al servicio de ese propósito, lejos de intervencionismos extranjeros que no responden a un sincero ejercicio de mediación.
5. En el marco de esta complejidad, la posición de nuestro gobierno , junto con el gobierno de México, es digna y valiente. La misma apuesta a un diálogo verdadero para la paz y la democracia, y se opone a la estrategias de aislamiento internacional e intervencionismo que sólo agudizan la violencia.
6. El diálogo al que apostamos debe ser verdadero, lo que implica voluntad de todas las partes que incluya una expresión libre y justa de la soberanía del pueblo venezolano, sin intervención de ninguna potencia extranjera. La participación de todos los actores en un próximo proceso electoral sería un paso clave en esa transición.
7. Nos encontramos en diálogo con las fuerzas democráticas venezolanas y con las organizaciones de la Alianza Progresista para fomentar el restablecimiento del proceso de diálogo.
8. En un contexto de avance de las fuerzas conservadoras en la región, que intentan a través de cualquier vía restaurar los privilegios de las élites a costa de barrer con los derechos conquistados por las mayorías populares y nuestros gobiernos, es imperioso, como socialistas y progresistas, identificarnos desde la radicalidad más profunda en la defensa de la democracia y los derechos humanos.
Aprobada por unanimidad
Comité Ejecutivo Nacional
Montevideo, 28 de enero de 2018