Jorge Abelardo Ramos y los motivos del socialismo criollo

Emmanuel Bonforti

Jorge Abelardo Ramos es considerado una de las figuras de la política y del pensamiento más importante de la segunda mitad del siglo XX en Argentina, su prédica militante lo ubica como uno de los fundadores de la llamada Izquierda Nacional en la Argentina. Sus trabajos teóricos trascienden fronteras esto se respalda en su enfoque latinoamericano para analizar los problemas locales. A continuación detallaremos algunos puntos de la obra de Ramos a pocos días del centenario de su nacimiento.

La valentía de ser nacional en un país donde la izquierda nace liberal.

Difícil tarea les tocó a los hombres y mujeres rioplatenses que decidieron polemizar y enriquecer las lecturas del marxismo distanciándose de los padres fundadores del socialismo en la región. En Argentina esto implicaba romper la ligazón edípica con Juan B. Justo y en Uruguay con Emilio Frugoni. El marxismo como desprendimiento de la modernidad Europea partía de la base de un registro lineal y teleológico, donde el origen y la fuente de la historia era Europa. Este diagnóstico marcaría a fuego cualquier interpretación de la lucha de clases durante los primeros 50 años del siglo XX en el Río de la Plata. Las consecuencias del diagnóstico fueron el error de cálculo al no poder señalar al imperialismo como agente del atraso estructural en nuestros países y en paralelo la falta de identificación de la oligarquía en tanto clase social garante del orden interno semicolonial.

Así, los padres fundadores del socialismo rioplatense dejaban de lado la principal contradicción al no ver las implicancias del imperialismo británico en nuestro proceso histórico e identificaban a una burguesía inexistente como la responsable de la miseria de las clases trabajadoras. Mientras que en Europa el marxismo, si bien es hijo del iluminismo, niega de manera dialéctica el desarrollo de la burguesía, en la Cuenca del Plata al llegar nuestros puertos en el auge de la teoría positivista se acopla filosóficamente a las ideologías dominantes. A la impronta por promover la importación de ideas acríticamente se le sumaba la composición demográfica de nuestros países y las consecuencias de la inmigración, como también el rechazo por el viejo mundo criollo y la universidad como refugio de una intelligentzia garante del orden semicolonial. Ya lo decía Jean Jaurés «ha de ser falsa o mal fundada la idea de que sobre la Argentina puede formarse un viajero desde este gran vestíbulo de Buenos Aires, sin llegar al interior«

Cuando la Izquierda se nacionaliza

No es la conciencia la que determina el ser, sino el ser social lo que determina la conciencia

El peronismo como hecho social y político conserva una potencia explicativa para analizar el debate de ideas a partir de su nacimiento a la actualidad. Es que el 17 de octubre de 1945 en parte explica relecturas que permiten una nacionalización de la izquierda Argentina, y en estas lecturas la tarea de Ramos fue fundamental.

Para el grupo del joven Ramos el Peronismo significó la emergencia de un movimiento de características nacionales, fue la formulación de un nacionalismo progresivo en un país periférico y fue la etapa necesaria del desarrollo de la revolución democrático-burguesa, con el peronismo se avanza hacia la independencia nacional. La figura de Perón como hombre de las filas del Ejército evidenciaba la debilidad de las burguesías locales para llevar adelante las tareas democrática burguesas y en paralelo demostraban como en nuestros países el Ejército podía cumplir tareas progresivas.

Ramos dirá tiempo después que el 17 de octubre viene romper y reformular conceptos que parecían cristalizados, ya no significará lo mismo la noción de izquierda, ni la de clase obrera, ni de la democracia. Asimismo se modificaba hasta la palabra nacionalismo, la cual deja de estar reservada para los sectores reaccionarios y empezaba a transitar el camino de lo popular. Con esto pone en jaque interpretaciones clásicas de la izquierda que asociaba al peronismo como derivación de los Totalitarismo europeos. La diferencia con las lecturas de los marxismos de la época es que Ramos estaba influenciado por la obra de Trotsky por su paso en el México de Lázaro Cárdenas. A partir de ahí identificaba que la contradicción fundamental se da entre las naciones oprimidas y opresoras, trampolín para comprender el carácter progresivo de los nacionalismos periféricos, en este caso el Peronismo es caracterizado de ese modo. Siguiendo las interpretaciones de Trotsky, para Ramos el Peronismo posibilitó pensar en un primer momento la figura de bonapartismo sui generis necesario en los países semicoloniales. La centralidad que tiene en nuestros países el control sobre los recursos naturales, la estatización de los servicios públicos y la nacionalización del comercio exterior.

Ramos discute la semicolonialidad ya no solo desde la esfera material la cual tiene su principal explicación en la cita “América latina no se encuentra dividida porque es ‘subdesarrollada’ sino que es ‘subdesarrollada’ porque está dividida”. Sino que la semicolonialidad es también pedagógica y esto se debió en parte a la interpretación liberal del marxismo por los padres fundadores. Este análisis a Ramos le sirve para discutir al propio Marx en su lectura de Bolívar caracterizado como un tirano. Sin embargo comprende que Marx fue un hombre de su época y no alcanzó a evaluar la naturaleza del capitalismo en su fase imperialista. Ramos es de los hombres que logran revertir la inercia de un socialismo sin nación, es que en sus interpretaciones incorporaba dos dimensiones centrales para el análisis de un socialismo nacional, la cuestión social y la cuestión nacional. Ramos agregaba la idea de Patria a las luchas contra la opresión, si en Europa los obreros no tienen Patria como dice el Manifiesto Comunista, en Latinoamérica la noción de Patria cambia de significado y la principal lucha se vincula a la idea de unidad, en Ramos la Patria es América Latina.

El revisionismo histórico federal y la influencia de la Banda Oriental.

Identificamos como un gran aporte al pensamiento rioplatense su relectura de la historia en clave de revisionismo federal. Es que si los padres del socialismo aplicaron los estudios de Marx en el Rio de La Plata en clave positivista, las lecturas históricas de los primeros socialistas y comunistas transitaban los mismos niveles de interceptación, adherían a la matriz de una historia oficial que condenaba el lugar de las masas en nuestro proceso histórico. Con la publicación de América Latina un país Ramos avanzaba en la reinterpretación histórica y en la recuperación de la América Criolla, un nuevo giro para retomar las banderas de Bolívar y San Martín. Hasta el momento es escasa la recuperación de la figura de Artigas.

Podemos afirmar que Ramos desde su primer viaje al principio de la década del 50 establece un vínculo con el Uruguay armando una red de intelectuales con los cuales se vincula de manera directa. Escribe en publicaciones como Marcha, es objeto de interés en la primera edición de Nexo e invita al propio Alberto Methol Ferre a escribir un texto en su Editorial Coyoacán. Pero lo más interesante en este aprendizaje y este vínculo que establece Ramos con la red de intelectuales orientales es cuando incorpora la acción de Artigas en la Cuenca del Plata. En su obra Revolución y Contrarrevolución en la Argentina en el libro las Masas y las Lanzas, en el capítulo que titula Artigas y la Nación en Armas la dedicatoria incluye a Alberto Methol Ferre, Carlos Real de Azúa, Vivian Trías, José Claudio Williman, Washington Reyes Abadie.