Cada año 280 jóvenes participan en primera experiencia laboral promovida por el Ministerio de Desarrollo Social
Fodde destacó que el 100 % de los que participan en Primera Experiencia Laboral son jóvenes que realizan su primera experiencia laboral en organismos públicos. Agregó que se están desarrollando convenios con sectores del área privada para que allí también puedan efectuarse este tipo de oportunidades.
La funcionaria explicó que la contrapartida del Mides, a través de la Dirección Nacional de Economía Social e Integración Laboral, es asegurar el acompañamiento de estos jóvenes que están en condiciones de vulnerabilidad social y necesitan sostenerse en el mercado laboral. “Nosotros, desde la Dirección de Economía Social, trabajamos con un sector de jóvenes de extrema vulnerabilidad y acompañamos con un equipo técnico la demanda que se genera desde los organismos públicos”, señaló.
En tal sentido, citó experiencias en el mismo Ministerio de Desarrollo Social, en el cual trabajan 36 jóvenes, en el de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, en UTE, 12 se desempeñan en atención al público en sala en el Sodre y, en forma reciente, la Oficina de Planeamiento Presupuesto firmó un convenio interinstitucional para que algunos jóvenes se inserten en distintas tareas y puedan seguir capacitándose.
Los jóvenes trabajan durante 12 meses con un sueldo por 30 horas semanales (seis diarias) de 14.444 pesos (4 BPC) y las mujeres con hijos a cargo menores de cuatro años reciben 21.666 pesos (6 BPC), además de realizar actividades de inserción educativas, que es uno de los objetivos principales del programa.
A los talleres de orientación laboral asisten actualmente 850 jóvenes, con la finalidad de realizar su propio currículum, capacitarse, buscar llamados laborales y presentarse, quienes quedan en una bolsa de datos del Instituto Nacional de la Juventud (INJU). La inscripción a los talleres de orientación laboral se realiza a través del 0800 4658 o a través de la web www.mides.gub.uy
Más de 6.000 emprendimientos productivos pequeños se formalizaron en el marco de la ley de monotributo social Mides
La formalización de los pequeños emprendimientos, gracias a la nueva norma, genera luego, por parte de la Dirección Nacional Social e Integración Laboral, espacios de formalización y comercialización, como los desarrollados en los departamentos de Canelones, Lavalleja, Maldonado, Paysandú, Tacuarembó y Treinta y Tres, que son herramientas que fortalecen la trayectoria y el desarrollo de estos emprendimientos.
“Los pequeños emprendimientos pertenecen a personas que partieron de una situación de vulnerabilidad y en el proceso del programa se capacitaron para mejorar su gestión, su producción, la comercialización de sus productos y el acceso a recursos financieros, materiales y tecnológicos”, indicó Fodde.
“Eso no significa la solución a sus problemas, pero sí el impulso necesario para que el emprendimiento sea posible y vaya conquistando autonomía”, apuntó.
Agregó que la implementación de esta norma se trabaja en el marco de un convenio con el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (LATU) para la validación de la marca Provas (Procesos con Valor Social) y de la submarca vinculada con los emprendimientos, así como con las cooperativas sociales en articulación con el Instituto Nacional de Cooperativismo y en otra marca Provas de agricultura familiar, en articulación interinstitucional con la sectorial del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
El Ministerio de Desarrollo Social recibe cada año más de 5.000 consultas para formalizar iniciativas de generación de ingresos a través del monotributo social Mides, que habilita la ley n.º 18874, desde el 23 de diciembre de 2011.
Ese es un tributo único que pagan las personas que integran hogares en situación de vulnerabilidad social que producen o comercializan bienes o servicios y que sustituye las contribuciones al Banco de Previsión Social y a la Dirección General Impositiva. Pueden acceder a ese beneficio los emprendedores que gestionan solo un puesto de venta integrado por hasta cinco personas si son familiares, sin empleados.
Los monotributistas, según explicó Fodde, acceden al derecho al trabajo formal, por el cual están cubiertos por la seguridad social, pueden jubilarse y recurrir al seguro de enfermedad y a la asistencia económica para lentes y prótesis. Además, están contempladas las situaciones de trabajo zafral, de manera que quienes se desempeñan en ese régimen pagan solo cuando tienen trabajo y entregan las facturas por las ventas realizadas. El trámite se puede iniciar por el sitio web del Mides.
Fuente: Presidencia
29/8/2017
