Hoy falleció nuestro entrañable Guillermo Chifflet. El socialista íntegro y solidario, el que discutía con firmeza ideológica y argumentos poderosos, el que estudiaba como pocos, el que recorría asentamientos y acompañaba movilizaciones populares, jamás haciendo demagogia o politiquería y siempre, siempre, del lado de las víctimas del sistema, el que demostraba que se podía ir a lo profundo sin dejar de ser sencillo y estar con los sencillos, el que con su ética enseñaba en cada gesto que se puede hacer política sin transar convicciones ni anteponer lo propio a lo colectivo.
Su calidez y consideración por las personas, por aquellas con las que acordaba y por aquellas con las que discrepaba, son un ejemplo de cómo se puede ser consecuente hasta el final sin caer en el agravio y la enemistad personal.
¡Cuantas lecciones en un solo ejemplo, y cuan válidas para este nuestro tiempo!
A esta hora siguen llegando mensajes de admiración por Guillermo. Desde instituciones, sectores y referentes de todo el Frente Amplio y el movimiento social hasta el Presidente de la República y dirigentes con los que tantas veces discrepamos, pasando por militantes de mil causas y periodistas.
A todas y a todos gracias. Tanto afecto y reconocimiento nos emociona profundamente, porque Guillermo Chifflet con su enorme dignidad y calidad humana fue uno de esos socialistas que prefiguró con su vida la sociedad justa, solidaria y libre que queremos construir.
Seguro que la admiración de tantas y tantos no procede de posiciones tibias o poco jugadas. Él fue un hombre radical, en sus luchas, en sus convicciones, en su ética. Y las personas como Guillermo, a veces incomprendidas e incómodas, dejan un testimonio que arde como el fuego.
De nuestra parte, y a cuenta de muchos abrazos y homenajes, decir que su legado nos compromete para siempre. Eso, sólo eso. Y un enorme GRACIAS a quien quemó su vida en el servicio a los demás y la lucha por el socialismo.
Gonzalo Civila
Secretario General
