Frente Amplio, Gobierno, Oposición.

 

monica

El Frente Amplio nació en circunstancias que reclamaban coraje y defensa de las instituciones democráticas. En esa primera línea estuvieron compañeras y compañeros que dieron su trabajo, su libertad y hasta sus vidas. Los que hoy declaman libertad, en las páginas de los mismos diarios que apoyaron la dictadura , son algunos de aquellos que formaban la primera línea de apoyo a las medidas prontas de seguridad. Terminó en golpe y terrorismo de estado.

El Frente Amplio acaba de proclamar a su nueva dirigencia – electa democráticamente -, surgida de la expresión popular frenteamplista. El sábado 17 de setiembre asumió Javier Miranda, como presidente, y Blanca Elgart, Sandra Lazo y José Mahía fueron designados -por unanimidad- como vicepresidentes. La Huella de Seregni desbordaba de compañeras y compañeros profundamente frenteamplistas, por encima de cualquier sector y diferencias. Porque el Frente Amplio no es una simple suma, el Frente Amplio es un sentimiento compartido y un compromiso transformador.

El Frente Amplio es el partido de gobierno. “El Frente Amplio tiene la insoslayable misión de apoyar al gobierno pero el Frente Amplio no es el gobierno”, señaló en su claro y sentido discurso nuestro nuevo presidente. No hay que confundir los tantos. Hay que apoyar al gobierno con todas las fuerzas, en el apoyo o en la discordancia, pero siempre con lealtad.

El Frente Amplio tiene que ser capaz de volver a recuperar discurso en la calle – en los trabajos – en las reuniones -, y tiene que ser capaz de profundizar las históricas alianzas con los movimientos sociales.

El Frente Amplio es la puesta en marcha de un gobierno que logró abatir todos los indicadores que mostraban a nuestro país fundido, hace no tanto tiempo, hace poco más de una década. Cuando se escucha que un connotado gremialista rural nos denuncia con voz en cuello porque “en materia impositiva primó la ideología” -que alguien le avise que de eso se trata gobernar-. La economía está cargada de ideología, siempre.  Tanto cuando está en el gobierno la izquierda como cuando estuvo en el gobierno la derecha y su dogmatismo neoliberal. Y también la implementación de ideología genera consecuencias.

Al Frente Amplio y su gobierno, la ideología le permitió superar el estancamiento y multiplicar por más de  cuatro el PIB; invertir como nunca en educación y llevarla al interior para que todas las personas de todos los rincones tengan reales oportunidades de desarrollo; bajar la evasión fiscal; controlar la inflación; triplicar el salario mínimo; aumentar las pasividades durante 11 años en forma consecutiva; atraer inversión como nunca antes (esa que los neoliberales auguraban saldría despavorida cuando el Frente Amplio llegara al gobierno); plantar cara a poderosísimas multinacionales y ganarles juicios que sientan precedente a nivel planetario.

El Frente Amplio trazó un camino, y lo está cumpliendo. Cuanto más avanzamos, mayores son los desafíos. El Frente Amplio siempre necesita fraternidad – para no perderse en luchas fratricidas-. Porque el futuro se conquista en el presente, y porque los adversario están afuera, y nunca han parado -ni por un instante- de librar la batalla por recuperar el poder.

Dra. Mónica Xavier

Senadora – Secretaria Gral. del Partido Socialista

Fuente: Prensa90

20 de setiembre 2016