Proponen que consulados emitan credenciales cívicas, propuesta que en principio contaría con apoyo de la oposición
Debido a la falta de acompañamiento de la oposición para aprobar el voto consular, un grupo de legisladores liderado por el socialista Roberto Chiazzaro presentó una propuesta ante la Comisión de Constitución y Código que busca eliminar la baja del padrón de aquellos ciudadanos que residen fuera del país y que no votaron en dos ocasiones.
Chiazzaro viene trabajando en el tema junto a las diputadas Macarena Gelman (IR), Lilián Galán (MPP) y Constanza Moreira (Casa Grande). Su idea es generar un mecanismo que permita emitir credenciales cívicas en los consulados, para así registrar a los que están en el exterior, ya sea los que han quedado fuera del padrón o incluso aquellos que nunca han votado.
Eso, aunque no permitiría el voto en el exterior, facilitaría las cosas para los uruguayos en el extranjero, ya que no necesitarían acercarse a Uruguay dos veces, como ocurre hoy: una para poner la credencial al día y otra para votar.
Para el legislador, la importancia de este proyecto radica en la posibilidad de rehabilitar a todos los ciudadanos uruguayos que quedaron fuera del padrón sin que deban viajar antes al país. Hasta el momento, el trámite solo puede realizarse dentro de fronteras.
La particularidad de esta iniciativa es que, a diferencia del voto consular, se aprobaría por mayoría simple. Según contó el diputado, está sujeta a cambios, para que sea la Corte Electoral la encargada de fijar los mecanismos para otorgar la credencial cívica trabajando en combinación con Cancillería.
Si bien el legislador está convencido de que la Constitución en su artículo 77 da a los uruguayos residentes en el exterior el derecho a votar («Todo ciudadano es miembro de la soberanía de la Nación; como tal es elector y elegible en los casos y formas que se designarán»), el inciso 7 de dicho artículo plantea la limitante para hacer cambios en el sistema electoral uruguayo, ya que se requiere de mayorías especiales (dos tercios de cada Cámara) para modificar leyes referentes al sistema electoral nacional.
«No tengo más remedio que ir avanzando en la medida en que voy encontrando consensos. Lo que queremos es que el voto en el exterior no se trate solo de una iniciativa del Frente Amplio, sino de una política de Estado. Lo importante es poder integrar a la diáspora uruguaya a través del mecanismo del derecho al sufragio, que tampoco implica que todos vayan a votar. Estoy de todas formas encontrando mayor flexibilidad de lo que pensé iba a tener», apuntó Chiazzaro.
El diputado informó a Radio Uruguay que ya se habló sobre la propuesta con representantes del Partido Independiente y de Unidad Popular y que con ambos sectores hay coincidencias. También se conversará con los otros sectores con representación parlamentaria, adelantó.
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Según dijo a El Observador el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, en principio apoyaría la propuesta, aunque fue más enfático en lo que refiere al voto consular. «Si en 2009 se presentó una propuesta para plebiscitar el voto en el exterior es porque se pensaba que se tenía que hacer por reforma constitucional. Además, como se perdió, con más razón la gente tendría que tener la posibilidad de decidir», señaló Mieres.
En aquella oportunidad votó a favor del voto epistolar (vía correo) el 37 %, cuando se necesitaba superar el 50% más uno. Para varios legisladores, el voto consular es más garantista que el epistolar, pero presenta inconvenientes como la falta de consulados en muchos lugares del mundo donde viven uruguayos.
En tanto, el diputado colorado Ope Pasquet, que ha sido uno de los opositores al voto en el exterior, dijo que aunque habría que estudiar esta nueva la ley, no le veía un problema de objeción de principio. Pasquet opina que toda persona sometida a la autoridad de un gobierno debe tener el derecho a participar en su elección y, por ende, aquellos que no están bajo su sujeción no deberían hacerlo.
Diputados del departamento 20
Luego del fracaso de la reforma constitucional en 2009, algunos legisladores nacionalistas elaboraron una alternativa que tuviera también una instancia plebiscitaria: la creación de dos bancas en diputados que representen exclusivamente a personas que viven en el exterior. Uno de los principales impulsores de esta iniciativa es el diputado Jaime Trobo, quien considera que hay que tener en cuenta a la gente que vive en el exterior, pero sugiere que esta posibilidad de voto debe tener impedimentos, como la limitante para votar el presupuesto o impuestos.
Para Trobo, estos dos últimos son los argumentos que la opinión pública en contra pone más de manifiesto. «Antes de pensar si se va a votar en un consulado, hay que definir que los uruguayos en el exterior deben tener una opinión, y después ver en qué grado se puede manifestar ese criterio. Hay que poner la carreta antes que los bueyes», dijo Trobo.
No obstante, para Roberto Chiazzaro esta propuesta es discriminatoria y sigue considerando de segunda a algunos ciudadanos. «Lo que quieren los uruguayos en el exterior es votar por el Parlamento de su país, tener verdadera incidencia. Hay que considerar que para permitir el voto hoy prima el principio de avecinamiento, cuando hay un montón de jóvenes estudiando en el exterior o con contratos de trabajo por períodos de algunos años; directamente choca con la realidad este principio», señaló.
Consejo Asesor de la Emigración Uruguaya
En la Rendición de Cuentas, la Cámara de Diputados aprobó la creación del Consejo Honorario de la Emigración Uruguaya, en el Ministerio de Relaciones Exteriores, que permitirá a los partidos conocer más de cerca las políticas de vinculación que desarrolla Cancillería con los emigrados. Esta propuesta de Jaime Trobo tuvo 2 votos en contra de 99, los de Roberto Chiazzaro y Gonzalo Civila. Según el primero, su voto negativo se debió a una cuestión de » separación de poderes» y de institucionalidad, debido a que implicará la presencia del Poder Legislativo en el Poder Ejecutivo.
Fuente: Observador
23/8/2017