Escribe Daniel Olesker | Senador
Tomando como base el documento elaborado por COPPPAL y denominado CONSENSO COPPPAL 2020 y su marco programático voy a desarrollar 7 puntos que proponen ser un aporte a la profundización y debate de dichas definiciones.
El objetivo a promover es entonces una sociedad alternativa que defina un concepto integral de desarrollo que al mismo tiempo que incluya el bienestar económico, incluya la distribución de los frutos de dicho bienestar, incluya la igualdad de derechos en todos los terrenos e incluya la capacidad soberana de los países.
Quiero antes de iniciar el desarrollo, agradecer la convocatoria a participar en esta mesa. Y también decir que dicha invitación me ha permitido reflexionar y recuperar muchos debates sobre el desarrollo que vienen de nuestras “viejas” ideas y compañeras/os del enfoque de la dependencia. Muchos de los conceptos que aquí debatimos los aprendí de dos amigos que ya no están y que fueron parte vital de esa construcción y quiero recordar: Samir Amin y Theotonio dos Santos.
1) El acceso a los bienes públicos
En esa dirección un primer eje central es el acceso universal e igualitario a los bienes públicos. Tanto los bienes sociales (salud, educación vivienda) como el acceso a agua potable, fuentes de energía y comunicación.
Esta definición implica al menos tres fundamentos de políticas;
a) la gestión y regulación pública de estos servicios, así como el financiamiento de la infraestructura social y productiva que la sustenta.
b) que dicho financiamiento este sustentado en contribuciones que respondan al criterio “de cada quien según sus ingresos a cada quien según sus necesidades” Dicho financiamiento puede provenir de esquemas tributarios (modelo Beveridge) o de esquemas de seguridad social (modelo Bismarck), dependiendo de la realidad de cada lugar. (nivel de formalidad, capacidad de recaudación, nivel de evasión, etc)
c) que el acceso sea ilimitado, salvo las regulaciones que exijan los propios servicios.
2) El financiamiento global del Estado
Considero que el debate sobre la distribución secundaria del ingreso y la riqueza, es decir la que se hace desde el Estado, requiere medidas distributivas tanto en el gasto (punto anterior) como en los impuestos. Es una falsa discusión donde debe concentrarse el esfuerzo distributivo. Es en uno y en otro.
Por ello el sistema tributario, más allá de su objetivo obvio de garantizar recaudación para desarrollar las políticas públicas, debe tener un objetivo complementario de contribuir a la distribución del ingreso y la riqueza.
Para ellos es necesario definir al menos:
a) Un sistema tributario que progresivamente se vaya sustentando en impuestos directos que tengan en cuenta al mismo tiempo la capacidad contributiva de personas y empresas y su acumulación de riquezas, Renta y patrimonio son complementarios y debe actuarse sobre los dos. Nos son excluyentes bajo el criterio que ha primado en muchos países de que el patrimonio es renta acumulada y no debe volver a gravarse.
b) Los impuestos al consumo deben tener en cuenta la diferencia de tipos de productos, con tasas diferenciadas que permitan subsidios cruzados hacia los bienes que integran la canasta básica y que tienen mayor impacto en el gasto de las familias de menores ingresos.
3) La distribución primaria del Ingreso y la Riqueza.
Es claro que el rol del Estado, vía gasto e impuesto, alternado la distribución del ingreso y la riqueza generada en el mercado de bienes y servicios es muy importante. La comparación del índice de Gini antes y después de gastos e impuestos es elocuente en este sentido.
Sin embargo los temas de la distribución del ingreso y la riqueza no pueden agotarse en ese terreno. Es necesario políticas públicas que incidan en cambios de la asignación de los recursos productivos en el propio proceso de producción y no solo en el proceso de intercambio.
Ello supone actuar al menos en los siguientes cinco terrenos:
a) La distribución entre salario y ganancia.
El mercado expresa un poder desigual entre trabajadores y dueños del capital, que resulta en un proceso de concentración de ingresos en este último. En el mejor de los casos la evolución salarial acompaña las ganancias de productividad y ello no alterna la distribución global entre ganancias y salarios. Por ello es clave un mecanismo público de definición de los salarios que incluya al menos dos elementos:
* negociación colectiva tripartita por rama de actividad que fije salarios y condiciones de trabajo
* una política de salario minio al alza que fije el piso de dichas negociaciones y que acompañe el valor del consumo básico familiar.
b) El desarrollo de un importante componente de inversión pública en la formación bruta de capital, que sirva como eje orientador de la propia inversión privada, impacte sobre el empleo y genere condiciones de infraestructura de acceso igualitario.
c) La promoción en el interior del sector empresarial de la economía social autogestionaria, a través de estímulos económicos, tributarios, organizativos y de compras públicas.
d) La promoción en el interior del sector empresarial de las micro y pequeñas empresas, a través de estímulos económicos, tributarios, organizativos y de compras públicas.
e) Volviendo al tema tributario, definir un esquema de renuncia fiscal a través de exoneraciones u otros mecanismos similares, en tramas de actividad y empresas con carácter estratégico para el desarrollo productivo y para la creación de empelo con salarios dignos.
4) Las Políticas focalizadas
La realidad de nuestros países tiene brechas relevantes respecto a estos procesos de universalidad y justicia social. Algunos países han avanzado en los últimos años en esa dirección. Uruguay es un ejemplo, claramente en salud y también aunque menos en otras políticas universales. También es cierto que muchos gobiernos que sucedieron a nuestros gobiernos de izquierda han propuesto desandar el camino.
Por ello, más allá de la perspectiva de universalidad, se hace necesario desarrollar políticas focalizadas para actuar sobre los niveles más crítico de pobreza y de acceso a salud, educación y vivienda. En es ese sentido dichas políticas focalizadas deben tener un conjunto de características tales como:
a) un componente de transferencia monetaria sin contrapartida que permita el piso básico de consumo y que este en línea con el tamaño de los hogares.
b) Un componente de re-vinculación o mantenimiento de las personas y sobre todo adolescentes y jóvenes en el sistema educativo.
c) Un componente de formación en el trabajo y de subsidios focalizados al empleo de estos sectores de la población.
Las políticas focalizadas no son otra cosa que el tránsito hacia las políticas universales.
Para que esto sea posible es necesario diseñar un sistema de protección social que, al mismo tiempo de su universalidad, tenga un componente no contributivo que vaya integrando esta población al sistema universal.
5) El rol de la Integración regional. (1)
Es claro que en estas perspectivas nacionales, un factor fundamental que potencia la capacidad de los países de fortalecer sus esquemas nacionales, es la integración regional.
Una integración que, debe ser global y no solo comercial y que debe ser de carácter estratégico en el rol de los estados y no subsidiarios al capital. Varias de las políticas que aplico UNASUR los años recientes son un ejemplo de la mirada integral de la integración.
Dentro de este esquema un componente central de aporte de la integración regional es el de la soberanía alimentaria integrando las economías de todos los países, garantizando el desarrollo de los pequeños productores con mercados regionales más amplios y respetando el medio ambiente.
6) El rol de la Integración regional. (2)
Otro componente central de la integración regional se refiere a la soberanía tecnológica para lo cual la integración de recursos entre países, la coordinación de investigadores y Universidades, la interacción de empresas públicas innovadoras es un eje central.
Como dice el documento de COPPPAL debemos promover la “endogenización tecnológica, para superar la dicotómica relación entre motor exportador y motor interno, así como la estructural dependencia de divisas y poder pasar de la manufactura a la mentefactura”…
7) Una reflexión final: La renta básica Universal
Quiero cerrar mi exposición con una referencia a un tema que no es abordado de manera directa, pero si en su necesidad, por el documento de COPPPAL que es el tema de la renta básica universal.
En el objetivo del modelo de desarrollo que comente al comienzo y que está en la base de la propuesta del CONSENSO COPPAL, es necesario reflexionar sobre el concepto de Renta Básica Universal (RBU) como un ingreso para todos los ciudadanos, por el solo hecho de serlos.
Sin duda que su concreción es una aspiración en debate por las fuerzas de izquierda y que requiere transitar diversos caminos intermedios.
Por eso dejo planteado la necesidad de:
a) debatir y fundamentar su necesidad
b) incorporar un diseño de objetivos de una RBU
c) analizar procesos de transición que, garantizando ingresos básicos de inmediato para los sectores más golpeados por la desigualdad, transite hacia un esquema de universalización.