El Partido Socialista expresa su enfático rechazo a la decisión de la mayoría del Directorio de ANCAP de cerrar el emprendimiento productivo de AgroAlur Belén.
Asimismo, manifestamos nuestra preocupación por los artículos incluidos en la Rendición de Cuentas referidos a la eliminación de la obligatoriedad de ANCAP de adicionar biodiesel al gas-oil, situación que prefigura condiciones para un posible cierre de Alur Capurro.
Esta realidad se enmarca en la política de combustibles de la coalición de gobierno, y en la concepción ideológica que históricamente ha sostenido el herrerismo, contraria a la existencia de ANCAP. La política que denunciamos se ha estructurado en este período de gobierno a través de la LUC, la Ley de Presupuesto y la Rendición de Cuentas, a lo que se suman un conjunto de iniciativas privatizadoras y de debilitamiento de la empresa pública. Esta ofensiva va acompañada de una política permanente de persecución y descalificación de la organización sindical.
En este marco, se anuncia la entrega al capital privado de las plantas de aerocombustibles de Carrasco y Laguna del Sauce, y no se renueva el arrendamiento del buque tanque Malva H (unidad productiva fundamental para el abastecimiento de combustibles al litoral del país).
Estamos convencidos que estas acciones no son hechos aislados, sino parte de un proceso de desmantelamiento del rol social y productivo del Ente. El mismo se inscribe dentro de un plan general de gobierno dirigido a favorecer a los llamados “malla oro”, es decir a sectores muy reducidos y poderosos del capital, en detrimento de las mayorías sociales.
Entre tanto, han quedado demostradas las consecuencias de la actual política de combustibles que incluye sucesivos aumentos de tarifas, lo que además de incumplir reiteradamente promesas electorales, provoca una presión al alza en los precios de bienes y servicios básicos.
Los efectos antipopulares de esta política se intentarán utilizar además como justificación para insistir en la desmonopolización del mercado de los combustibles y la desarticulación de la principal empresa pública nacional.
En medio de una crisis social y económica donde miles de familias uruguayas se encuentran en estado de desamparo, el rol del Estado es fundamental para generar sostén social, sin embargo asistimos al retiro del mismo de actividades socio-económicas estratégicas realizadas en este caso a través de ANCAP.
Las y los socialistas volvemos a denunciar esta situación y reafirmamos nuestra decisión de defender siempre a las empresas públicas como un importante motor de la transformación social, productiva y económica del Uruguay.
Comité Ejecutivo Nacional, 16 de agosto de 2021.