Ante la conmemoración mundial de un nuevo 8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres, manifestamos una vez más nuestro compromiso feminista, encarnado en la historia de lucha antipatriarcal y anticapitalista del Partido Socialista de Uruguay.
Expresamos nuestra alerta ante la violencia, explotación, racismo, discriminación, persecución, cosificación y comercio sexual, muerte y todas las formas de trato degradante a las que son sometidas tantas mujeres – particularmente niñas, adolescentes, mujeres trabajadoras y excluidas – en nuestro país y el mundo. También ante los efectos de las guerras y las migraciones forzosas que afectan a millones de mujeres en el mundo.
En Uruguay la profundización de la crisis económica y social agudiza la feminización de la pobreza, dejando en evidencia la necesidad de cambios estructurales y de políticas públicas que lamentablemente han sido recortadas como parte de un modelo concentrador y funcional a los intereses minoritarios de la burguesía.
La respuesta a la crisis ha sido aleccionadora: las mujeres abrieron las puertas de sus hogares para sostener ollas populares, merenderos, para juntar ropa, útiles escolares, y lo que haga falta, a la vez que se movilizan contra estas injusticias, siendo verdaderos puntales del pueblo que resiste y construye alternativas.
Un día si y otro también nos encontramos con nuevos casos de violencia de género de extrema gravedad: mujeres amenazadas, violadas, incendiadas, asesinadas. Queremos expresar una vez más nuestro profundo dolor, y nuestro más firme compromiso de combatir toda forma de violencia de género.
En las mujeres y disidencias, en sus luchas cotidianas por la dignidad, por una vida libre de violencias, por viviendas dignas, por trabajo y tierra, por acceso a una salud y educación de calidad con perspectiva de género, vemos el germen de la esperanza. Lo vemos en las que participan orgánicamente en sus sindicatos, organizaciones, cooperativas, comunidades, clubes, y en las que a veces en soledad ponen su granito de arena.
En la vida política es necesario que los espacios sean lugares habitables para todas y todos. Asumimos el compromiso de trabajar para que nuestro Partido, el Frente Amplio y los movimientos sociales de los que participamos así lo sean. Reclamamos a nuestros compañeros ser corresponsables en las tareas de cuidados y crianza, y les invitamos a repensar sus comportamientos, tanto en la esfera privada como pública. Para esto es imprescindible deconstruir las formas de masculinidad hegemónica y superar estructuras desiguales que impregnan la vida cotidiana, nuestras formas de convivencia y nuestras relaciones, el concepto dominante de familia, las instituciones y organizaciones políticas y sociales. También asumir que los movimientos feministas y sus reivindicaciones no requieren tutela ni piden permiso.
Este sistema capitalista, patriarcal , opresor de las grandes mayorías, debe ser transformado radicalmente. Allí está y estará nuestro compromiso militante.
Hoy adherimos al paro de mujeres y convocamos a nuestras compañeras a sumarse a las movilizaciones que se estarán llevando a cabo en todo el país.
Comité Ejecutivo Nacional, 8 de marzo de 2022.