A lo largo de más de 17 horas de sesión virtual, durante los días 20 y 21 de febrero, el Comité Central del Partido Socialista discutió el plan político anual y la mirada socialista sobre el futuro del Frente Amplio.
Tras un rico intercambio sobre la situación política actual y el contexto internacional, regional y nacional, 70 compañeras y compañeros de todo el país, definieron objetivos y líneas de acción a desarrollar en el periodo comprendido entre marzo de 2021 y marzo de 2022. El debate se realizó sobre la base de un texto borrador elaborado a partir de aportes de organismos de base, intermedios, y compañeras y compañeros de todo el país, que fueron parte de un proceso participativo de construcción de la propuesta.
La caracterización de un contexto global signado por la pandemia, por una preexistente crisis civilizatoria, por una crisis de legitimidad de la política tradicional y por las profundas contradicciones del sistema capitalista, y de un contexto nacional marcado fuertemente por las políticas antipopulares de una coalición de gobierno que expresa los intereses clasistas de la burguesía, hizo parte de la reflexión colectiva del fin de semana.
En ese marco, se establecieron dos grandes objetivos generales tendientes a reflotar la Estrategia de Democracia Sobre Nuevas Bases y avanzar en el camino de la socialización de la política: por un lado el de contribuir a la construcción de poder popular desde la base y aportar al relanzamiento del Bloque Popular Alternativo, por otro el de potenciar el mensaje socialista y la presencia y vitalidad de una alternativa posible a la actual hegemonía.
El fortalecimiento de las redes de solidaridad organizada frente a la situación de crisis que atraviesa el país, el desarrollo de la estructura partidaria, la construcción de una corriente socialista (poscapitalista y radicalmente democrática) en el movimiento popular, el diálogo con organizaciones sociales y comunitarias, la renovación y el fortalecimiento del Frente Amplio, la profundización de un pensamiento socialista, popular y latinoamericano, y la solidaridad internacionalista asociada a una agenda global de transformación social, son algunos de los objetivos específicos definidos.
En lo inmediato el primero y más importante es contribuir a conseguir las firmas para habilitar el referéndum contra 135 artículos de la LUC, piedra angular de la política antipopular de este gobierno.
Dentro de las muchas tareas a priorizar se encuentra la de seguir desarrollando el proceso de afirmación y apertura iniciado el año pasado, con una línea clara surgida de la escucha y el diálogo con actores sociales, esto implica continuar con el denominado “Encuentro Nacional de Militantes Sociales”, la creación de una Fundación “Casa del Pueblo” junto con militantes sociales de otras procedencias, el desarrollo de una línea de trabajo en educación popular, la discusión de una estrategia en materia de descentralización y participación, y una fuerte apuesta a la economía social y al trabajo del Partido en él área sindical, cooperativa y de los feminismos.
El Partido también se propone fortalecer su agenda de formación política, promover una Ronda de debate sobre el socialismo en Uruguay junto con otras organizaciones y colectivos, e impulsar discusiones e intercambios sobre su identidad y sobre el proyecto de sociedad con el que soñamos. Como parte de ese esfuerzo de desarrollo las y los socialistas uruguayos trabajaremos también aspectos relacionados con nuestra historia y convivencia interna.
Junto con estas tareas el Comité Central definió además fortalecer el trabajo parlamentario partidario, coordinar la acción en los gobiernos departamentales y locales, y darle un fuerte impulso al desarrollo territorial, con especial énfasis en las periferias y el interior del país.
Finalmente, la Dirección Nacional del Partido intercambió sobre el futuro del Frente Amplio reafirmando la vigencia de una herramienta fundamental para la unidad de las izquierdas en Uruguay y la imperiosa necesidad del relanzamiento del proyecto frenteamplista a 50 años de su creación. En este sentido, nuestra contribución tanto en el proceso de autocrítica, balance y perspectiva, como en las próximas instancias de Congreso y elecciones internas, con un fuerte énfasis en la inserción en los Comités de Base y el trabajo con el entramado social, estará orientada a potenciar la participación y la capacidad transformadora del Frente Amplio, alentando una nueva unidad social para una nueva unidad política.
En lo inmediato las y los socialistas nos proponemos fortalecer la conducción, la acción y el mensaje político del Frente y a su vez continuar transitando los caminos y decisiones que nos permitan, en el segundo semestre del año, sintetizar el proceso de reflexión autocrítica en el Congreso y definir orientaciones para el futuro, culminando con una renovación de la dirección del FA acorde a las necesidades de las mayorías sociales en este nuevo momento histórico.