Escribe: Mónica Xavier
Ayer, en términos históricos, Latinoamérica vivió un trágico y largo período de dictaduras. El Plan Cóndor azotó al pleno del Conosur: Uruguay (1973 – 1985), Argentina (1976- 1983), Chile (1973-1990), Brasil (1964 -1985), Paraguay (1954 -1989)
La resistencia de algunos sectores políticos y sociales, no todos, nunca cedió.
Ese tiempo para el que no alcanzan las palabras develó descarnadamente a las personas y su esencia: comprometidos e indiferentes, víctimas y victimarios, íntegros e inmorales, honestos y corruptos, demócratas y dictadores, valientes y cobardes.
1980 coincidía con la plena noche dictatorial en toda América. La represión era brutal. Sin embargo la estoicidad, valentía y amor de “Las Madres de Plaza de Mayo” prendían una primera luz de esperanza ante el terrorismo de Estado: se encontraba por primera vez a dos de las niñas secuestradas por las garras de la dictadura. En Brasil se fundaba el Partido de los Trabajadores, liderado por un hijo de la perseguida y pauperizada clase obrera, Lula da Silva, el tornero cuyas armas eran la convicción, el coraje y la palabra.
Pero esas luces en la oscuridad no se encendían en todas partes a la vez. En Chile se aprobaba por plebiscito una “Nueva Constitución”, diseñada por el asesino AugustoPinochet, que se auto-habilitaba a extender su mandato por lo menos hasta 1989. En El Salvador asesinaban a Monseñor Romero. En toda América seguía la represión y la imposición de un modelo económico de cuño neoliberal, que pauperizaba a las mayorías y enriquecía a la oligarquía.
En nuestro país, la dictadura cívico militar cayó en su propia trampa al convocar a un plebiscito similar al de Pinochet. El objetivo era legitimar el autoritarismo. La maquinaria propagandística de la dictadura iba a toda marcha. La voz disidente era censurada y no disponía deespacios periodísticos para hacer escuchar su mensaje masivamente. La militancia clandestina multiplicaba pequeñas reuniones, difundíacassettes con mensajes de los líderes, realizaba volanteadas relámpago, pegatinas en los ómnibus, encendía los limpia parabrisas haciendo la señal del NO aunque el sol rajara las piedras. Así fue “la campaña publicitaria del NO”. Imposible entre tantos no recordar a José Germán Araujo y la 30.
Nuestro Partido Socialista, en el primer semestre de1980, realizó su tercera reunión especial en el exterior, que tuvo lugar en Barcelona. Entrañables compañeros se reunieron en una especie de seminario de la resistencia y surgió de allí la propuesta de Democracia sobre Nuevas Bases.
Teníamos la firme convicción de que conquistar las libertades democráticas suponía un nuevo diseño que no solo terminara con la dictadura sino que debía ir más allá y mejorar la “desvirtuada democracia” preexistente. Dentro de esa lucha, impulsamos una Asamblea Nacional Constituyente, que fuera electa por voto popular y con funcionamiento pleno e irrestricto de los Partidos Políticos.
Al acercarse la fecha del Plebiscito, el Partido Socialista en la clandestinidaddeclaró:
- Discrepamos desde el inicio con el proceso de elaboración y discusión del Proyecto Constitucional, puesto que él se ha caracterizado por ser llevado totalmente a espaldas del pueblo, quien ha carecido de medios políticos para expresarse. No admitimos ahora como no lo hicimos ni haremos nunca que los caminos del pueblo no sean dictados por éste.
- Discrepamos profundamente con el proyecto constitucional puesto que no es otra cosa que un manto legal para cobijar – sin cambios – un régimen de fuerza. Aceptar esta institucionalización sería renunciar al principio que la patria la forjan los trabajadores y que en sus manos debe estar su destino.
- Desconocemos la autoridad y representatividad de quienes han elaborado la propuesta, puesto que ninguno cuenta con aval popular que le permita erigirse en constituyente. Lo que convierte en una mentira el llamar Asamblea constituyente al cuerpo que integran. Y aunque el régimen los convoca a cada instante los principios artiguista son violados en todo momento.
Y en ese mismo documento el Partido Socialista, reafirmó su Posición:
A. Denunciamos el plebiscito como un acto que busca dar pretexto legal a la actual situación de hecho.
B. Llamamos a VOTAR POR NO el 30 de Noviembre. Ello no significa ni por asomo, como aviesamente se ha tratado de suponer, un aval a la situación actual. Es una declaración de lucha, por rever la forma y el contenido a darle a la necesaria reorganización nacional para que esta adquiera vigencia histórica como camino de auténtica salida democrática.
Cuanto más próximo estaba el plebiscito, más aumentaban las actividades clandestinas y, en consecuencia,más arreciaba la represión y la persecución. Se multiplicaban las detenciones. Entre ellas la de José Pedro Cardoso, sumada a la de varios compañeros y compañeras. El querido presidente de nuestro Partido Socialista jugaba un papel fundamental en garantizar lo que era imperioso en ese momento: la unión de las fuerzas de todo el arco democrático.
Una enorme cantidad de reclamos internacionales y un quebranto de salud de José Pedro logran finalmente su liberación. Una semana antes del plebiscito muere Vivian Trías. El orador de su despedida no podía ser otro que José Pedro, quien definió a su viejo compañero como “el hombre que penetró en la malla sombría de los intereses imperiales y antinacionales, desbrozó caminos y señaló objetivos”.
Finalmente llegó aquel 30 de Noviembre de 1980, del que en este año se cumplen 40 años del NO a la tiranía (57,2% a 42,8%), una verdadera epopeya del pueblo uruguayo, de las más grandes que puede contar toda nuestra historia.El General Líber Seregni, desde cautiverio, el 13.12.80, logra enviar una carta al pueblo frenteamplista en la diáspora, en la que justamente hacía una valoración de lo sucedido, que resume aquella hora, signada por la pugna entre demócratas resilientes y autoritarios abyectos:
“El 30 Nov 80 se constituye en una de las grandes fechas históricas del Pueblo Oriental. Y aunque reconozco el aporte valioso de los P tradicionales a la causa del NO, en el último mes, es indiscutible que el tiempo es el fruto del trabajo inteligente y tesonero de ustedes y otros compañeros en el exterior y dela prédica abnegada muchas veces inorgánica de la militancia del FA en lo interno, en estos largos siete años.”