Las y los socialistas reunidos el día de la fecha en nuestro Comité Central, expresamos:
- Uruguay ha vivido un proceso de transformación radical durante estos años de gobiernos frenteamplistas. Este período ha estado signado por un crecimiento económico ininterrumpido con distribución del ingreso y ampliación de derechos, lo que representó un avance indudable en la mejora de las condiciones de vida de la inmensa mayoría de nuestro pueblo. Este tercer gobierno frenteamplista completará una generación de 15 años de reformas estructurales profundas, que incluyeron aspectos tributarios, nuevas relaciones laborales, mayor cobertura en la educación, el sistema de salud y la seguridad social, creación de los municipios como tercer nivel de gobierno, protección a las personas en situación de mayor vulneración, apoyo a la inversión productiva, así como mejora del salario real en general y dignificación del salario docente, policial y militar, entre otros sectores largamente postergados.
- El próximo gobierno deberá asumir el desafío de, partiendo de lo avanzado y reafirmando nuestros compromiso éticos y políticos, plantear una nueva generación de reformas, que sigan transformando las relaciones de poder, avanzando en un sentido de socialización y democratización de la economía, la política y la cultura. Para esto, es necesario seguir creciendo y distribuyendo, transformando la calidad del crecimiento y mejorando la calidad de los servicios públicos y los instrumentos de apoyo a los sectores medios, al tiempo que se fortalecen y amplían los mecanismos de protección e integración social. La alternativa es la restauración conservadora que ya conoce el Uruguay, y que sufren tantos países hermanos.
- Las y los socialistas proponemos al Frente Amplio cuatro énfasis programáticos a priorizar de cara al Congreso del mes de diciembre: (i) nueva economía, centrado en los desafíos para dar un salto en diversificación productiva con mejora del empleo y salario, igualdad social y sostenibilidad ambiental (ii) cuarta etapa de las políticas sociales de izquierda, para fortalecer y completar la matriz de protección con énfasis en cuidados y combate a las desigualdades, apuntando especialmente a la lucha contra la fragmentación socioespacial y erradicación de la pobreza (iii) nuevos desafíos en materia de seguridad, previniendo la violencia, profesionalizando la policía, revalorizando la policía comunitaria y la participación ciudadana, y (iv) la promoción de una cultura de la solidaridad, estimulando la participación social como factor de emancipación, y de transformación del Estado.
- En este marco, las y los socialistas ponemos a consideración de las y los frenteamplistas el nombre del compañero Daniel Martínez como precandidato a la Presidencia de la República por el Frente Amplio en una fórmula paritaria según las definiciones adoptadas por la fuerza política.
- Compromiso de todas las horas. Las y los frenteamplistas sabemos del compromiso de Daniel desde joven en la resistencia a la dictadura, cuando se sumó a las filas socialistas militando por la democracia en la clandestinidad. También de su compromiso como dirigente Nacional del PIT-CNT, tanto como profesional en su accionar como ingeniero en el ámbito público y privado.
- Experiencia de gestión en todo el país. Suma a eso su experiencia ejecutiva como Ministro (donde lideró la transformación de la matriz energética) y legislativa como Senador. Su formación y su trabajo desde diferentes lugares de gobierno destacando su rol de planificador, sabiendo construir un liderazgo que impulsa los procesos de gestión con visión, planificación y transparencia sumada a una permanente rendición de cuentas.
- Negociador y promotor de equipos con nuevas generaciones para encarar procesos de cambios. Daniel demostró en estos años su capacidad como gobernante y articulador de soluciones con quienes piensan diferente para lograr avanzar en las transformaciones. Son ejemplos de ello la consolidación de la solvencia financiera en la Intendencia de Montevideo y la modernización de los servicios en el vínculo con la ciudadanía, entre otros aspectos. Esto no lo ha logrado solo, sino mediante acuerdos permanentes con los diferente partidos para obras de la ciudad (saneamiento, fondo capital, Unidad Alimentaria, etc.) y abriendo la cancha a nuevas generaciones y nuevas caras, sintetizando aspectos políticos y técnicos.
- Renovación. Sin dejar de señalar la existencia de otras compañeras y compañeros muy valiosos, y a partir de la acumulación histórica de la izquierda y del legado de las tres principales figuras del Frente Amplio en los últimos años -Tabaré, Mujica y Astori-, estamos convencidos que Daniel Martínez es quien mejor puede liderar esta nueva generación de políticas, para atender los desafíos que enfrenta el Uruguay del Siglo XXI, con la mira puesta en seguir avanzando en la construcción de un país más justo y con más derechos para todas y todos.
Aprobado por Aclamación
Casa del Pueblo, Montevideo 19 de agosto de 2018