El Fondo Nacional de Recursos incrementó la cifra de tratamientos de alto precio entregados, de 181 en 2005 a 7.311 en 2017, 40 veces en trece años. Se invierten más de 50 millones de dólares anuales para cubrir 56 medicamentos de 22 patologías, como cáncer, esclerosis múltiple y enfermedades crónicas. Uruguay, Canadá y Colombia son los únicos países de América con una cobertura similar, destacó la directora, Alicia Ferreira.
La creación del Fondo Nacional de Recursos (FNR) data de 1980, con el objetivo de financiar únicamente procedimientos de alta complejidad, pero no fue sino hasta el año 2005 cuando la ley de presupuesto incorporó como una nueva competencia de la institución brindar medicación de alto precio para los pacientes que así lo requieran, precisó Ferreira, en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional.
“Un medicamento puede ser de alto costo cuando recién se produce o investiga, pero luego ocurre que el medicamento pasa a ser de alto precio, porque su precio, y hay estudios que lo demuestran, no tiene relación con lo que se ha invertido”, explicó la directora, respecto de la denominación asignada a este tipo de medicación.
Ferreira recordó que uno de los grandes cambios impulsados con la creación del Sistema Nacional Integrado de Salud es la incorporación de un formulario terapéutico nacional que obliga a los prestadores públicos y privados a brindar la medicación incluida en él. El anexo número tres de ese formulario refiere a los medicamentos de alto precio y que, por lo tanto, los pacientes pueden recibir a través del FNR.
Los usuarios en tratamiento reciben la medicación sin costo alguno y por el tiempo que sea necesario. “No hay posibilidad de que el fondo deje de brindar un medicamento”, aseveró Ferreira.
Mientras en 2005 el número de pacientes que recibió medicación por parte del FNR fue 181, en 2017 ascendió a 7.311, por lo que, en trece años, la cantidad de usuarios que recibió tratamiento se multiplicó por 40. La lista incluye un total de 56 medicamentos para atender 22 patologías, tales como linfomas, algunos tipos de leucemia, varios tipos de cáncer, espóndiloartritis, esclerosis múltiple, enfermedades crónicas, hepatitis C, VIH-sida, distonías y fibrosis quística pulmonar, enumeró la directora.
Ferreira explicó que el ingreso de medicación a esa lista se realiza mediante un procedimiento técnico transparente, similar al de los países con cobertura universal, como Canadá, Australia y los del continente europeo. Un primer análisis es realizado por el Ministerio de Salud Pública y luego una comisión técnica independiente, integrada por representantes de la cartera, el FNR, los médicos y la Facultad de Medicina, estudia toda la evidencia científica disponible en cuanto al tratamiento solicitado. Este ámbito eleva una recomendación al Fondo de Recursos, el cual, a su vez, realiza un análisis presupuestal para determinar las posibilidades de brindar esa medicación.
La evaluación es realizada mediante un modelo matemático de un programa informático, con el cual se calcula el número de pacientes que recibirán el tratamiento y la inversión que implicará para el FNR. Concluida esa etapa, se inicia la negociación con los laboratorios o se compran los medicamentos en las licitaciones con los países del Mercosur. También por medio del fondo estratégico de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), puntualizó.
El funcionamiento del FNR consiste en una financiación mixta entre el seguro universal de salud y los recursos del Estado. Ferreira indicó que ese esquema de riesgo compartido es novedoso, incluso para Europa y América, ya que países como Colombia manifestaron su interés en conocer la experiencia del nuestro de incorporar un extenso listado de tratamientos contra el cáncer de mama. “Somos el único país de Latinoamérica que tiene tantos medicamentos de alto precio incluidos para el cáncer”, destacó.
La institución recibe unos 280 millones de dólares anuales y casi el 20 % se destina a medicación de alto precio. El 80 % restante financia intervenciones de gran complejidad, como cirugías cardíacas, trasplantes de órganos, prótesis de caderas y diálisis.
Para este año, las autoridades analizan la posibilidad de incorporar nueva medicación para el tratamiento de algunos tipos de cáncer, enfermedades respiratorias y dermatológicas. Ferreira señaló que la institución prioriza el beneficio clínico de los medicamentos antes de que sean incorporados.