El Partido Socialista ha vivido este fin de semana un momento de encuentro e intercambio, reafirmado la riqueza de su diversidad y el valor de su unidad política. Nuestro Comité Central, con presencia de compañeras y compañeros de todo el país, evaluó el proceso electoral que culminó en la elección interna del 30 de junio y proyectó el camino hacia el próximo 27 de octubre.
Luego de dos días de reflexión y debate, a partir de variados insumos técnicos y políticos, culminamos recibiendo y abrazando a Daniel y a Graciela, la fórmula que encabezará el proyecto de libertad y justicia que el Frente Amplio le presenta al país.
Sentimos la enorme satisfacción de haber impulsado la candidatura de Daniel, compañero de todas las horas de nuestro Partido, y haber logrado junto a muchos otros colectivos que hoy sea el candidato común de nuestra fuerza política.
Consideramos que la histórica designación, por parte del Plenario Nacional del Frente Amplio, de una dupla conformada por un compañero y una compañera surgidos de la militancia social, da cuenta de una intención genuina de nuestra fuerza política: fortalecer su unidad y su proyecto desde la raíz misma de su proceso de construcción y acumulación.
Destacamos, como una conquista fundamental de las mujeres, que nuestra fórmula sea paritaria en género. Este hito es parte de una lucha histórica por revertir un desequilibrio estructural de poder entre varones y mujeres, por superar lógicas patriarcales que también se expresan en los partidos políticos.
Saludamos, con agradecimiento, el trabajo esforzado de nuestra militancia en cada rincón del Uruguay, que permitió que el Partido hiciera un gran aporte al Frente en este proceso.
Reafirmamos nuestra voluntad de fortalecer la identidad socialista, generando un debate abierto a la sociedad sobre nuestro proyecto y construyendo un gran espacio de vinculación con actores sociales y políticos con los que compartamos valores y luchas por causas justas. En este camino, y dentro de nuestra alianza estratégica con el conjunto del Frente Amplio, buscaremos también forjar acuerdos fraternos con fuerzas que compartan inquietudes y formas de actuar, apostando a su vez a la expresión cada vez más clara de una corriente de ideas dentro del Frente y el movimiento social.
Los valores históricos del socialismo, la necesidad de renovar las formas de hacer política apuntado al servicio y la cercanía, y el compromiso con la redistribución efectiva del poder, así como la ética y la responsabilidad a la hora de gobernar, sin caer en demagogias electoralistas, son señas de identidad que nos caracterizan.
Las propuestas sobre el trabajo, la reducción de la violencia, la integración social y el cambio cultural que nos permita superar el individualismo egoísta, así como la lucha permanente por verdad y justicia, por la igualdad de género y por la justicia ambiental, son los pilares de nuestro proyecto, que tiene su eje en la dignidad humana y la democratización profunda del país. Mirando la realidad desde estos compromisos es que ubicamos la importancia de dar todo nuestro esfuerzo de cara a la crucial instancia electoral que se avecina, así como la necesidad de construir alternativas a las iniciativas punitivistas y de militarización que promueven otros actores políticos, y la urgencia de alzar la voz ante planteos discriminatorios y de exclusión que pretenden derribar avances logrados.
El cambio social se gesta desde la sociedad misma y sabemos que el desarrollo de los valores y las ideas en las que creemos será solamente posible con participación, socializando de verdad la política y el Estado, lo que exige que seamos autocríticos, abiertos, alimentándonos de la escucha y el diálogo con otras y otros, jamás desde la soberbia. En ese sentido, y paralelamente al trabajo de la campaña electoral, convocaremos a militantes sociales de los más diversos espacios con quienes confluimos en un horizonte de transformaciones, a planificar la esperanza. Una vez pasada la elección realizaremos un gran encuentro que reafirme nuestra vocación de seguir construyendo el proyecto desde las y los trabajadores, y desde las periferias de la realidad, donde se ubica el centro de nuestra preocupación política.
Las y los socialistas valoramos mucho lo que como pueblo hemos conquistado en estos años, y sabemos de los riesgos de perderlo, tal como ha sucedido en los países vecinos, donde la alarmante situación económica y social ha derivado en un verdadero drama humano. También somos conscientes de que no se trata de seguir haciendo más de lo mismo, sino de dar un salto en calidad. Cada una de las injusticias que persisten nos duelen como el primer día y no queremos repetir omisiones de otros procesos, negando errores o siendo indiferentes a las demandas y exigencias ciudadanas.
Para nosotros ser un gran país depende de que todas y todos seamos más felices. Y la felicidad de unos no puede depender de la infelicidad de otros. ¡Con corazón socialista vamos por un nuevo gobierno del Frente Amplio!
Comité Central, 28 de julio de 2019