El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Socialista, reunido en el día de la fecha, declara:
1. El conflicto que sufre Medio Oriente, cargado de violencia y sangre, es una vergüenza para la humanidad y se ha venido agravando de forma sistemática tras décadas de hostilidades y opresión.
Se trata de una situación dramática, compleja y multicausal. Sin desconocer esa complejidad nuestro Partido ha condenado siempre todas las formas de terrorismo, se ha solidarizado con los pueblos y con sus víctimas (sin importar su nacionalidad o procedencia) y ha denunciado la política de ocupación del Estado de Israel y su desconocimiento sistemático tanto del derecho de autodeterminación del pueblo palestino como de las resoluciones de diversos organismos internacionales tendientes a garantizar la existencia de dos Estados con fronteras seguras y negociadas. La asimetría entre Israel, con sus poderosos aliados y su posición dominante, y Palestina, es en este sentido evidente y no puede ignorarse nunca.
2. Los recientes y brutales ataques terroristas de la organización Hamas, que volvemos a repudiar y condenar enérgicamente, han dejado nuevamente una gran cantidad de víctimas inocentes. A su vez afirmamos que estos actos repudiables son funcionales a la estrategia belicista y de profundización del ataque contra el pueblo palestino por parte del gobierno de Netanyahu, que desde hace tiempo promete incrementar la cantidad de asentamientos en suelo Palestino y una anexión completa del territorio de Cisjordania. Las operaciones militares desatadas por el gobierno de Israel confirman este análisis y sus crímenes de estos días son brutales e inadmisibles.
3. Volvemos a levantar nuestra voz por un inmediato cese al fuego y el fin de los crímenes de guerra contra la población civil. No hay nada que justifique la destrucción de hospitales y escuelas, ni el ataque deliberado a periodistas y personal de Naciones Unidas, ni el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas. Estas acciones, en conjunto con las fundamentaciones ofrecidas por altos jerarcas del gobierno israelí, dan cuenta de una política de limpieza étnica de tinte genocida.
Así como reclamamos la liberación de todos los rehenes, exigimos el fin de la ocupación israelí que hostiga al pueblo palestino y el pleno respeto de las resoluciones y acuerdos internacionales tendientes a lograr la justicia y la paz en la región, por parte de todos los actores involucrados.
La situación actual es insostenible y se manifiesta con especial crudeza y brutalidad sobre los cuerpos de las mujeres, y de las niñas y niños, tratados como botín de guerra.
4. La posición de Uruguay en la reciente votación en Naciones Unidas no representa a nuestro pueblo, es vergonzosa y contraria a la tradición del país en materia de política exterior, priorizando un alineamiento geopolítico frente al reclamo del respeto al derecho internacional, absteniéndose incluso frente a una exigencia de neto corte humanitario. Las ausencias de Uruguay, así como las declaraciones de miembros del Poder Ejecutivo sobre este tema, minan la reputación internacional de nuestro país, al alejarnos de nuestra tradición de respeto por las normas internacionales, que además de expresar un posicionamiento ético es estratégicamente esencial para un país pequeño como el nuestro, que depende de dichas normas para garantizar su existencia.
5. Reiteramos lo que afirmáramos en una declaración del 17 de mayo de 2021: “El Partido Socialista de Uruguay reivindica una vez más su posición histórica: apoyo a la existencia soberana de dos Estados sobre la base de fronteras seguras y negociadas; fin de la ocupación, de los asentamientos, de la violencia, de la segregación, de la guerra y del terrorismo en todas sus expresiones. A su vez reclamamos que la política exterior de nuestro país, lejos de toda forma de alineamiento, se ponga al servicio de estos objetivos de autodeterminación, justicia y paz.”
Casa del Pueblo, 23 de noviembre de 2023.