«Formar implica valorizar esta tarea»
Días atrás el Portal del Sistema de Cuidados anunció 5.000 inscriptos entre postulantes a una formación de personas que se dediquen a cuidar a quienes están en una situación de dependencia, y aquellos que solicitan servicios de cuidados.
Patricia Cossani, responsable del área de formación de la Secretaría de Cuidados, dijo a LA REPÚBLICA que “hasta ahora no existe en el sistema educativo una formación que reconozca esta tarea como tal y eso llevó a un diseño”.
Por qué formar en cuidado
El SNC busca ampliar la agenda de derechos, incorporando a las personas con dependencia a un plan de cuidados que incluye a los niños y las niñas de entre 0 y 3 años, a las personas con discapacidad y dependientes, a los adultos mayores y a los cuidadores y cuidadoras, estos últimos con un rol preponderante para que el plan funcione.
Según datos difundidos en el Portal Web del Mides en cuanto al trabajo remunerado en cuidados “las fuentes actuales permiten estimar esta población en unas 60 mil personas, de las cuales un 45% se dedican al cuidado de personas mayores y personas en situación de discapacidad”. El informe denuncia los bajos niveles de formación y de remuneración, y los altos niveles de informalidad. Ambos aspectos se tomaron como los principales desafíos del SNC, en una ocupación en donde más de un 95% son mujeres.
En mayo el SNC firmó un acuerdo con el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) para llevar adelante los cursos de 152 horas en las entidades de capacitación del Instituto, que en este momento se encuentra en la etapa de conformación de grupos. “Una vez conformados nos vamos a comunicar con las personas para informarles a qué entidad de capacitación tienen que ir. Esperamos para fines de julio poder lanzar los primeros grupos”, informó Cossani.
Formación validada
Consultada acerca de si la presentación del certificado entregado a los cuidadores que realicen los cursos será un requisito excluyente para llamados laborales, Cossani dijo que “en la medida que haya una trayectoria de formación a través de la regulación de los servicios, se puede ir exigiendo esos grados de formación para los distintos servicios”.
Cossani hizo hincapié en que la iniciativa tiene que ver con el grado de calidad, que depende de la formación de la persona que brinde el cuidado. “Hasta ahora existía una creencia de que las mujeres cuidamos porque es inherente a nuestro rol. Formar implica valorizar esa tarea”, expresó.
La formación en cuidados tendrá el reconocimiento del Ministerio de Educación y Cultura: “Regulamos la formación mediante un decreto por el cual las entidades de capacitación del Inefop tendrán que habilitarse para poder brindar la información del SNC. Ese trámite lo hacen ante el Ministerio de Educación y Cultura y esto, lo que permite es que los egresados tengan un reconocimiento del Ministerio, y por lo tanto si el egresado lo quisiera presentar en el exterior tiene reconocimiento”.
Perfil de los inscriptos y ejes de formación
En el relevamiento de datos de los inscriptos en el Portal del Sistema de Cuidados para cursar la formación en cuidados se detectó una mayoría de mujeres entre 40 y 60 años. “Del total de inscriptos se priorizará a las personas que ya están trabajando”, indicó Cossani, y consideró que los que están desempeñando la tarea son a los que más “le urge” tener la formación para validar su actividad.
Con respecto a los ejes de formación de los cursos, Cossani indicó que primero habrá un “curso de nivelación” que tiene que ver con compresión lectora, cálculo y lectoescritura dado que “hay muchas personas que se desempeñan en cuidado y hace mucho tiempo que no estudian”.
Le seguirá un curso de “proyecto ocupacional” ligado a la preparación del currículum para presentarse en el mercado laboral y luego se dictarán módulos específicos de la tarea del cuidado: el abordaje y la dimensión del cuidado desde una concepción de derechos humanos, el rol del cuidador, tareas y cometidos de esa función, qué debe y no debe hacer, y por último la ocupación del tiempo libre y el ocio de las personas en situación de dependencia.
“El factor social es muy importante porque hasta ahora muchas veces existe la creencia de que las personas en situación de dependencia dejan de ser un ser social por estar en esa situación”, expresó Cossani. El objetivo -según afirma- pasa por poder trabajar para que los cuidadores puedan regresar a dichas personas a la órbita social.
Salida laboral y la posibilidad de ser “asistente personal”
La formación incluirá 12 horas de práctica en Instituciones de cuidado no remuneradas. El Piñeyro del Campo es una de las ya confirmadas. Consultada acerca de la salida laboral de quienes terminen los cursos, Cossani informó que “una vez que los postulantes egresen, pasarán a ser parte del registro de cuidadores”. En ese momento se hará entrega del certificado de egreso que los habilitará a trabajar en el SNC en todos sus servicios, ya sea público y privados.
Otra de las opciones laborales a las que puede presentarse el cuidador – informó Cossani- es a una de las prestaciones públicas que brinda el SNC como “Asistentes Personales”. Este programa es un subsidio a las personas que estén en situación de dependencia para que puedan contratar a su asistente personal por un total de 80 horas mensuales.
El cuidador interesado deberá inscribirse en el BPS para ser Asistente Personal, y las bases se encuentran en http://www.bps.gub.uy/
Inscripciones
Quienes deseen postularse a los cursos de formación en cuidados deben ingresar ahttp://www.sistemadecuidados.gub.uy/
Fuente; La República
7 de julio 2016