COMITÉ CENTRAL
Este fin de semana sesionó el Comité Central del Partido Socialista. Durante las deliberaciones de estas dos jornadas reflexionamos sobre aspectos de la situación internacional y nacional así como sobre las tareas a desarrollar por parte del Partido en el futuro inmediato.
En relación a la situación internacional ratificamos el contenido de la declaración recientemente emitida por el Comité Ejecutivo Nacional de nuestro Partido sobre el conflicto en Medio Oriente.
A su vez profundizamos en el análisis de la situación regional, particularmente en la compleja realidad de los movimientos populares en Bolivia y Ecuador, las contradicciones de los progresismos latinoamericanos y la dificultosa transición hacia liderazgos nuevos y más colectivos, capaces de construir propuestas transformadoras concretas, potentes y aglutinadoras, que desafíen lo establecido y no se mimeticen con las prácticas de la política tradicional.
En relación a la situación en nuestra hermana República Argentina lamentamos el triunfo de Javier Milei en la pasada elección presidencial, expresión del enojo y el deseo de cambio de vastos sectores de la sociedad respecto de un gobierno que no logró resolver sus problemas más acuciantes. Saludamos la reserva democrática de la sociedad argentina que impidió, aún en un contexto de descontrol inflacionario y grandes dificultades económicas, que el resultado fuera todavía más holgado para el candidato ganador. El triunfo de una expresión ultraliberal en lo económico, reaccionaria en lo político-cultural y confesamente alineada con el imperialismo estadounidense en lo internacional, que ha alentado discursos violentos, de odio e intolerancia, nos alarma y preocupa. No se trata de un fenómeno original y responde a una coordinación de derechas extremas, y en última instancia a una estrategia de sectores del capital concentrado. Argentina fue víctima del ajuste y el brutal endeudamiento del macrismo, ahora -luego de un gobierno que no logró escapar a la lógica de ajuste heredada- Macri y sus aliados vuelven a imponerse a través de un candidato aparentemente ajeno, que reniega de la política y se perfila como un empleado del capital financiero. La aplicación de recetas como la que se anuncian, de libertad absoluta para el capital y por tanto contrarias a la libertad de las mayorías, que postulan como horizonte el proyecto burgués y excluyente del siglo XIX, no puede derivar en otra cosa que no sea una catástrofe social, y nada que sea negativo para la clase trabajadora argentina puede ser positivo para el Uruguay. Tampoco puede beneficiar a Uruguay un gobierno vecino que tenga su prioridad de inserción internacional fuera de la región.
La reivindicación de la política como instrumento colectivo de los pueblos para la transformación y la justicia social vuelve a colocarse como una tarea urgente y fundamental, que sólo es realizable de la mano de una práctica amplia, unitaria y popular, que convoque a la participación protagónica de la gente, que evite la elitización de los partidos e instituciones y que forje políticas concretas y posibles de cambio que den respuesta a los intereses y anhelos de las mayorías sociales.
En el Uruguay de hoy esta también es una tarea ineludible.
Al respecto, y luego de ingresar en varios capítulos de la realidad política, social y económica del país consus problemas estructurales, agravados hoy por un modelo generador de desigualdad, esencialmente concentrador y corrupto, hemos ratificado que para las y los socialistas uruguayos el eje de la propuesta de cambio que el Frente Amplio debe proponerle a la ciudadanía debe ser el combate frontal a todas las formas de desigualdad, impulsando una alternativa que cuide la vida y construya comunidad, con la libertad, la ética de la solidaridad y la defensa de los bienes comunes, como pilares.
En ese sentido celebramos las propuestas que cientos de comités de base del Frente Amplio han elevado al próximo Congreso “Compañero Tabaré Vázquez” para enriquecer el borrador de bases programáticas para el periodo 2025-2030, observando que muchas de ellas aportan en esa dirección. A su vez confirmamos las más de 100 propuestas que junto con los demás sectores integrantes de “Izquierda y Libertad” hemos remitido como mociones para la consideración de los comités de base y sus congresales. Valoramos mucho este trabajo conjunto y propositivo que expresa las 11 banderas que identifican a esta corriente de ideas y acción política a la que le asignamos una importancia estratégica. Las mociones que suscribimos son un insumo más para la elaboración de un programa unitario de todo el Frente Amplio y se centran en cuestiones relacionadas con el desarrollo del país y la lucha por la vida digna de nuestro pueblo, abarcando dimensiones como el cambio productivo y la justicia ambiental, la necesidad de una nueva generación de política sociales con un enfoque esencialmente participativo y comunitario, la promoción de una cultura de la convivencia por sobre la represión, el punitivismo y el orden egoísta del mercado, las armas y la violencia. En esta línea seguiremos trabajando para fortalecer la potencia transformadora de la izquierda uruguaya, apostando a la participación popular. Por las mismas razones reafirmamos nuestro compromiso con la pre-candidatura de nuestra compañera Carolina Cosse en quien confiamos y que aspiramos sea la primera Presidenta mujer del Uruguay, desplegando su probada capacidad para llevar adelante esta agenda de perfil transformador.
Nuestro Comité Central retomó también los contenidos de la Carta Pública que hace pocas semanas compartiéramos con la ciudadanía sobre la corrupción y el narcotráfico.
Además nos detuvimos en otro gran escándalo de este periodo de gobierno: la entrega del Puerto de Montevideo a una empresa transnacional. Ante el archivo, por parte de la Fiscalía General de la Nación, de la denuncia que sobre este tema realizaran legisladores del Frente Amplio, reiteramos nuestra convicción de que es absolutamente inaceptable que el Estado haya cedido a las presiones de la empresa Katoen Natie, firmando un acuerdo a puertas cerradas, con vicios de secretismo incompatibles con la transparencia, otorgando un nuevo contrato inconveniente a los intereses del país, por un plazo totalmente excesivo y configurando un monopolio en el negocio de contenedores, en contraposición con el marco legal y constitucional vigente. El acuerdo, por otra parte, no previó ninguna cláusula de protección a los trabajadores y se realizó desconociendo al directorio de la ANP, particularmente a la representación de la oposición en el mismo, como lo ha denunciado la propia Directora Alejandra Koch.
También en relación a la defensa de nuestro patrimonio nacional, y particularmente de las empresas públicas, el Comité Central recordó que el próximo 7 de diciembre se cumplen 20 años de que el pueblo uruguayo, a través de un referéndum, defendió una ANCAP Estatal y Pública. Otra vez realizamos un reconocimiento a todas y todos quienes hicieron posible esa victoria en la que muchos compañeros de nuestro Partido tuvieron un rol fundamental. Simbolizamos este reconocimiento en la figura de nuestro fallecido compañero Hugo “Chango” De Mello, ejemplo de lucha y compromiso.
Finalmente, hemos ratificado una prioridad inmediata a la que le damos gran centralidad y sobre la que estamos trabajando a lo largo y ancho del país: la recolección de firmas para habilitar un plebiscito por una seguridad social más justa y solidaria, dejando atrás la estafa de las AFAP, recuperando años de vida frente a la ofensiva del capital que nos quiere obligar a trabajar cada vez más años, y mejorando las jubilaciones y pensiones más bajas. El triunfo de esta opción plebiscitaria, con la que estamos comprometidos desde el primer momento, sería un paso fundamental en el camino hacia un país menos desigual e implicaría además una reivindicación de la política hecha desde la gente común, con un profundo y directo ejercicio democrático de la ciudadanía sobre los temas que la involucran, moviendo los límites de lo posible y definiendo parámetros fundamentales para un futuro diálogo social.
El próximo 12 de diciembre nuestro Partido cumplirá 113 años de historia. Celebramos esta rica historia de lucha por el socialismo aportando, junto con otros, a la elaboración del programa del FA, recolectando firmas por el plebiscito, generando espacios transversales de construcción de ideas y prácticas transformadoras, fortaleciendo nuestra democracia interna y convocando, para el 10 de marzo del año entrante, a nuestro 30º Congreso Extraordinario, que dará lugar a la elección de nuestra lista al Senado, con el voto directo de toda la militancia socialista.
En el marco del aniversario del Partido realizaremos actividades conmemorativas en distintos territorios e invitamos especialmente a todas y todos quienes quieran acompañarnos al Acto central, en el que recuperaremos la histórica Casa del Pueblo de Las Piedras, el viernes 15 de diciembre.
Comité Central
Partido Socialista de Uruguay
Casa del Pueblo, 3 de diciembre de 2023
