Asamblea General “50º Aniversario de la fundación de la Convención Nacional de Trabajadores (CNT)”.

Intervención de la Senadora Daisy  Tourné

No voy a hablar desde una pretendida objetividad en el día de hoy, sino que voy a hablar desde el orgullo de pertenecer.

No voy a hablar del afuera señalando, y mucho menos voy a hablar pretendiendo sustituir la potente voz de la Central de Trabajadores.

Voy a hablar desde mi pertenencia y desde la humildad del lugar que hoy ocupo sin olvidar donde aprendí enormes valores para la vida.

Desde mi más absoluta subjetividad, quiero en el día de hoy que homenajeamos  a nuestra Central, a la Central única de Trabajadores, señalar lo que desde mi lugar llevo en la mochila de mi vida, gracias a haber pasado varios años trabajando en mi querido sindicato la Federación Uruguaya de Magisterio, y en mi querido central el PIT CNT

Los símbolos son muy importantes. Mantienen vivo los principios, sobre todo en un contexto complejo como el que vivimos hoy donde casi todos reclamamos valores, reconquista de situaciones de sentires, donde el individualismo, el consumismo, la desesperación por protagonizar, nos hace olvidar el valor de lo colectivo.

Aprendí que esa trenza que significa los tres pilares del PIT CNT, unidad, solidaridad y lucha, se consigue con el esfuerzo de la lucha de los hombres y las mujeres que han integrado e integran, ese enorme actor social que es el movimiento sindical uruguayo, del que por cierto siento que estamos todos orgullosos, y que le debemos un profundo respeto.

Muchas veces las leyes que pasaron, pasan y pasarán por esta casa, son fruto de la lucha que durante el tiempo han dado los diversos sindicatos, organizaciones de trabajadores que integran nuestra Central.

La unidad no es cosa sencilla y es un pilar fundamental en la Central. Para conquistarla, para mantenerla, que tenga el vigor que aún hoy tiene en el transcurrir de los años, se necesita ir contra la tendencia individualista brutal que nos está azotando en el presente.

Justamente hay que deponer las vanidades personales y sectoriales, frente a la necesidad del conjunto.

Participé de infinidad de discusiones internas de la Central de Trabajadores y eran bravas, pero salíamos unidos y sabíamos que cuando participábamos en la lucha, teníamos al compañero al lado sin tener que preguntar a qué partido o agrupación pertenecía.  Estaban allí, codo con codo.

Este valor signo mi vida, trato de llevarlo adelante todos los días, y esto es lo que ha enseñado a través del tiempo nuestra Central de Trabajadores, es casi una marca indeleble para los que participan en ella desde cualquier lugar.

Hoy, yo voy a nombrar sólo a un grande y en él representar a tantos que hicieron posible el PIT CNT.

pepe-delia

El Pepe D´Elía  gran maestro. Decía el Pepe “la unida se forja y se fortifica todos los días respetando los diferentes puntos de vista, y efectuando la síntesis correcta”. José D´Elía decía esto el 18 de febrero de 2005 cuando la Universidad de la República le otorga el título Honoris Causa.

Para mí el valor de la unidad en la diversidad, es tal vez una de las más grandes enseñanzas. El escuchar y saber que mi vida depende también del otro, entonces renunciar a las vanas vanidades para conquistar lo que necesitan todos los demás.

La vida del dirigente y del militante sindical es una vida muy difícil. En nuestro país no tengo conocimiento y creo que no existe, dirigentes sindicales que se hayan enriquecido luchando por los demás.

Podemos estar de acuerdo o no, no interesa. Interesa la dignidad que han  tenido cada uno de los dirigentes y  del movimiento sindical. Por algo cuando convoca cada primero de mayo, circulamos por allí todos y todas, y si no escuchamos con atención el mensaje que el PIT CNT da.

Porque se ha ganado un lugar y un respeto en esta sociedad a fuerza de entregarle amor, trabajo, lucha, conciencia, Porque también nuestro movimiento sindical que hace gala de la unidad en la diversidad, del respeto al otro, de la dignidad de ser trabajador/a, y reconocer que es gracias a la inteligencia y las manos de enorme cantidad de trabajadores y trabajadoras de los uruguayos , que el desarrollo es posible, fruto del esfuerzo colectivo, y no de algunos iluminados que dicen para donde ir.

Hay un hecho sustantivo que se aprende viviendo en cada movimiento sindical. La solidaridad.

La viví, donde en varias luchas siempre contábamos con la ayuda de los más humildes. Lo viví día a día, lo experimenté  y  lo devolví, porque la solidaridad no se agradece, se devuelve, así lo aprendí en el movimiento sindical

El PIT CNT es un orgullo de nuestro país. No solo los trabajadores nucleados reclaman o para sí y para su lugar de trabajo. La Central asume un compromiso con la patria, con el país, y gracias a su independencia demostrada una  y mil veces, ha forjado también, proyecto de país que defiende e intenta consolidar

Para terminar quisiera que vibraran en esta sala una vez más, las palabras de  José Pepe D´Elía cuando ratifica eso, en el año 2005.

“Tenemos la responsabilidad ética de construir ese país que soñamos. Nuestros jóvenes y nuestros niños, serán  los destinatarios de ese proyecto en materia de trabajo para los uruguayos, de atención a la emergencia, de educación, salud, seguridad social, y seguramente cuando estas transformaciones lleguen, los trabajadores y trabajadoras, habremos dicho presente”

Yo  hable hoy Sra. Presidente, fundamentalmente para agradecer.

 

Montevideo, 19 de octubre 2016