El Partido Socialista de Uruguay, ante las decisiones tomadas en el día de hoy por el compañero Presidente de la República, referidas a la reciente actuación del Tribunal de Honor del Ejército que juzgó las conductas de Gavazzo, Silveira y Maurente, declara:
1) Su total respaldo a la decisión de destituir a los oficiales generales que integraron el mencionado tribunal.
El no condenar como contrarias al honor de la Fuerzas Armadas e inadmisibles para sus integrantes, las aberrantes conductas criminales admitidas, es incompatible con sus responsabilidades institucionales y con una elemental lógica democrática, resultando una ofensa a la dignidad de nuestro pueblo.
2) Su respaldo y reconocimiento al trabajo desempeñado por quien fuera hasta el día de hoy Ministro de Defensa Nacional, nuestro compañero Jorge Menéndez, bajo cuya conducción y venciendo muchos obstáculos, se impulsó la implementación de los compromisos asumidos en el programa de gobierno del Frente Amplio en relación a la democratización y transformación de las Fuerzas Armadas. La renuncia a su cargo, a pedido del Presidente, lo enaltece y confirma su compromiso con el gobierno, el Frente Amplio y su programa de cambios.
3) Su convicción de que es necesario continuar esta línea de transformación de las Fuerzas Armadas, afirmando la subordinación del factor militar al poder civil, desterrando la doctrina de la seguridad nacional y fortaleciendo la cultura democrática, lo que pasa entre otras cosas por el reconocimiento y la condena explícita a los crímenes de lesa humanidad cometidos en el pasado por muchos de sus integrantes. El negacionismo de civiles y militares que sustentaron el terrorismo de estado y la obstrucción al accionar de la justicia, deben convertirse definitivamente en hechos del pasado.
4)Su llamado al conjunto de los partidos políticos a priorizar el estudio del proyecto de ley orgánica militar remitido por el Poder Ejecutivo, aprobando, en la actual legislatura, un nuevo marco legal profundamente democrático.
5)Su más firme compromiso en la lucha contra la impunidad, por la verdad, la justicia y la plena vigencia de los derechos humanos, asumiendo las deudas que en esta materia aún existen y reforzando vínculos con los movimientos sociales que las denuncian y se movilizan por esta causa ética.
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