Este 30 de noviembre es una fecha para recordar para todos los uruguayos: los 36 años del Plebiscito de 1980 que permitió abrir las puertas para el retorno de la democracia en nuestro país.
El triunfo del No significó un golpe devastador para los integrantes de las Fuerzas Armadas que pretendían afianzarse en el gobierno.
El principal objetivo era crear un gobierno tutelado por los mandos militares. En ese sentido se proponían elecciones donde solamente podían participar el Partido Colorado, el Partido Nacional y Unión Cívica, debiendo elegir un candidato único que los represente a los tres.
En dicha reforma se establecía un Tribunal de Control Político nombrado por los mandos militares, que contaba con la potestad de destituir en cualquier momento al Presidente, a los ministros, a los legisladores, a los jueces, a los miembros de la Corte Electoral, a los Intendentes, a los miembros de las Juntas Departamentales y también a las autoridades internas de los partidos autorizados, de acuerdo “a su libre convicción”, como bien podría hacer un monarca del Absolutismo.
Estos no fueron los únicos puntos que planteaba la reforma. Pero sí evidencian lo que estaba en juego ese día: el sí a un gobierno de facto o el no.
Si bien no hubo disposiciones oficiales que prohibieran la propaganda a favor del «NO» en los medios de comunicación, ésta prácticamente no existió. La campaña del «SI» fue masiva, en todo el país.
El domingo 30 de noviembre se realizó ordenadamente el plebiscito. Los militares estaban convencidos de que ganaban, por lo que permitieron que se televisase el recuento de votos. Algunos días antes de la votación, la empresa Gallup había adjudicado un 60% de la intención de voto para el «SI».
Las papeletas por el «SI» estaban impresas en color celeste y las del «NO» en color amarillo. Para sorpresa del mundo entero, el resultado fue un rotundo triunfo del «NO» a la propuesta constitucional que hubiese significado institucionalizar el militarismo. Por el «SI» hubo un 42,51% de los votos válidos y por el «NO» un 56,83%. Hubo, además, un 0,66% de votos en blanco. En Montevideo el «SI» obtuvo el 36,04% de los votos válidos, el «NO» el 63,25% y los votos en blanco el 0,71%. El departamento en el que el «SI» tuvo más apoyo fue Treinta y Tres, con 67,74% de los votos válidos, y donde menos apoyo tuvo fue en Paysandú, con 34,68%.
A partir de ese momento, se comenzó a construir intentando seguir el principio de la democracia. Luego de complejas negociaciones llegaron las elecciones internas con algunos candidatos y partidos políticos no autorizados, como el Frente Amplio. Las negociaciones no desembocaron en una democracia total para los uruguayos, pero se abrió un camino hacia el fin de la Dictadura en nuestro país.
Noviembre 2016